Dos peritos dicen que un acusado del 'caso de Burgos' ganó 4.000 millones

Dos peritos del Colegio de Arquitectos de Burgos han tasado en casi 4.000 millones de pesetas los beneficios ilegales que presuntamente obtuvo Antonio Miguel Méndez Pozo, uno de los principales acusados en el caso de la construcción, por la edificación de un mayor número de viviendas. Las licencias de las 12 obras incluidas en el sumario fueron concedidas por el Ayuntamiento de Burgos entre los años 1983 y 1987. El abogado de Méndez Pozo, Santiago Dalmau Moliner, aseguró ayer a Efe que esa cifra "es una mendacidad".Ayer se reanudó la vista oral del juicio, suspendido el jueves para que los arquitectos Francisco Javier Bartolomé y Gonzalo Fernández Sebastián, presidente y secretario del Colegio de Burgos, pudieran efectuar una tasación de los supuestos beneficios ilegales obtenidos por Méndez Pozo por excesos de volumen y de edificabilidad y ocupación de subsuelo y viales.

Según los arquitectos, estos beneficios alcanzan los 2.200 millones de pesetas, que, actualizados a 1992 mediante la aplicación de los intereses legales de cada año, suponen 3.869.718.907 pesetas. Méndez Pozo ha venido argumentando que, lejos de obtener los 2.000 millones de beneficios extras que se le atribuían en las primeras tasaciones, ha perdido una cantidad superior por trabas burocráticas.