Redondo culpa directamente a González de los conflictos de Hunosa y de la cornisa cantábrica

Nicolás Redondo implicó ayer directamente a Felipe González como primer responsable de la crisis generada en Hunosa, en Asturias y en la cornisa cantábrica por la falta de una política industrial apropiada. El secretario general de UGT, que se reunió con los responsables de este sindicato en las regiones de la cornisa, manifestó que "el silencio del presidente es una voz clamorosa a favor de la política que se está siguiendo y no es silencio en absoluto". Los sindicalistas anunciaron una radicalización de sus protestas si el Gobierno no adopta medidas de reindustrialización. Mientras tanto, en Asturias volvieron a producirse fuertes tensiones, con protestas en Oviedo y cortes de carreteras y ferrocarril.

Nicolás Redondo enfatizó sus ataques al Gobierno y a su presidente, en particular. Sobre él dijo: "quizá todo este proceso tenga una virtud, y es que se está clarificando quién es el responsable. Muchas personas echaban la culpa al presidente del INI y al de Hunosa, después al ministro de Industria como si fuera aislado del Gobierno. Pero el responsable de la política que se aplica es el conjunto del Gobierno empezando por su presidente".El líder sindical tachó al Gobierno central de "una prepotencia y ambigüedad calculada". "Manifiesta que hace falta el diálogo y la negociación -reseñó- y pasan meses sin que se establezcan cauces y sin que se modifiquen las propuestas. Ahora ocurre la paradoja de Hunosa: dice que quiere negociar con los sindicatos, pero también que no modificará ni un ápice el plan".

Redondo, en un clima de confrontación abierta, acusó al Gobierno de ser el causante de un "descontento profundo" que puede llevar a que se generalice la tensión social. En ese sentido, al igual que los responsables del sindicato en las regiones norteñas, no dudó en anunciar que, si el Gobierno no abre cauces de negociación, se producirán "acciones duras e indeseadas". Dijo que los sindicatos van a intentar concienciar de la necesidad de negociación con acciones de presión determinadas y recordó que en febrero se producirán movilizaciones en Madrid, cuya fecha se determinará el viernes en una reunión que celebrarán UGT y CC OO. El secretario general de este sindicato, Antonio Gutiérrez, por su parte, se reunira manana con los responsables de CC OO en la cornisa cantábrica.

También subrayó que "los sindicatos no defendemos ninguna posición irracional, pero tampoco estamos dispuestos a aceptar pasivamente que España se convierta en un lugar de turismo, sol y playa, y, en general, en regiones de jubilados".

El conflicto de Hunosa se trasladó ayer a Oviedo, donde un grupo de trabajadores se manifestó a primera hora de la mañana desde la sede central de la empresa hasta las sedes del Parlamento autónomo y la presidencia del Gobierno regional. Los manifestantes volcaron un camión de escombros y se enfrentaron a fuerzas policiales. Por la tarde, interrumpieron la circulación de trenes de viajeros en la estación de Renfe de Oviedo.

Los concejales de Izquierda Unida de Langreo hoy estarán en Madrid para entregar un documento a Claudio Aranzadi en el transcurso de su comparecencia ante la comisión de Industria del Congreso. SOMA-UGT y CC OO han ratificado su intención de sentarse en la mesa negociadora si bien esperan que les convoquen. La empresa considera que son los sindicatos los que deben volver, ya que ellos la abandonaron el 12 de diciembre.

El presidente de la patronal, José María Cuevas, manifestó ayer en Barcelona que Ios sindicatos no miran por el bien de los trabajadores, sino por perpetuar, su poder a través de sus estructuras burocráticas".