Graves obstáculos al despliegue de la ONU en Croacia
HERMANN TERTSCH ENVIADO ESPECIAL, El despliegue de los cascos azules en las regiones de conflicto en la guerra en Croacia afronta serias dificultades tras reiterar los líderes de la región de Krajina que no se desarmarán ni permitirán bajo ningún concepto la llegada de las tropas internacionales y anunciar el Gobierno croata que la presencia de las fuerzas de la ONU no deberá exceder de los 12 meses.
El presidente de la autoproclamada República de Krajina, Milan Babic, respondió con dureza a una carta del presidente serbio, Slobodan Milosevic, en el que éste le atacó por oponerse al despliegue de los cascos azules y le acusé de subordinar los intereses del pueblo serbio a su ambición personal.Babic devuelve esta acusación a Milosevic y señala que los ciudadanos de Krajina "no están dispuestos a desarmarse y esperar un incierto futuro en manos de otras fuerzas". Según Babic, la limitación temporal de la presencia de las fuerzas de la ONU en los acuerdos implica que Zagreb podría vetar su permanencia, dejando así a Krajina indefensa.
Babic reiteró que sólo aceptará fuerzas internacionales en las actuales líneas del frente. Otro líder serbio, éste de la autoproclamada región de Bosanska Krajina, en Bosnia-Herzegovina, Vojo Kupresanin, reivindicó otros territorios de Croacia, ni siquiera aún bajo control serbio-federal, por lo que descartaba implícitamente el fin de las hostilidades.
En Belgrado, el régimen de Milosevic prosiguió con sus intentos de obligar a Babic a aceptar el despliegue internacional. La carta abierta de Babic a Milosevic fue sólo parcialmente hecha pública, y el nuevo ministro de Defensa, Blagoie Adzic, hizo sus primeras declaraciones a favor del proceso de paz en los términos acordados con la dirección croata y bajo la mediación del enviado de la ONU, Cyrus Vance, por su antecesor, Veljko Kadijevic.
Mientras, en Macedonia, y pese a la intervención policial en algunos colegios electorales, el 75% de la mayoría albanesa de la región occidental de la República se pronunció en referéndum a favor de su autonomía. El Gobierno de Skopje calificó de ilegal este referéndum, que considera como un intento de lanzar un proceso secesionista para una posterior integración de esta región en Albania.
Nueve días de paz
Ayer se mantenía en términos generales el alto el fuego iniciado hace ya nueve días, y mandos de las fuerzas armadas croatas y serbio-federales llegaron, en la ciudad húngara de Pecs, a un acuerdo para reforzar sus contactos regulares y establecer misiones en las capitales enemigas para aclarar incidentes y reducir los peligros de malentendidos entre sus fuerzas.
No obstante, estos pasos favorables a -la distensión contrastaban ayer con la cada vez más clara evidencia de que será dificil, si no imposible, convencer a las fuerzas serbio-federales en Croacia de la necesidad de aceptar el plan de paz de Sarajevo, una de cuyas condiciones es el desarme, retirada o disolución de todas las fuerzas armadas en estas áreas.
El asesor presidencial croata Mario Nobilo subrayó en Zagreb que Croacia acepta la presencia de las tropas de la ONU "para un período de entre seis meses y un año". El Gobierno de Croacia intenta reducir los temores de muchos croatas que consideran que las tropas internacionales pueden perpetuarse en estas regiones y sancionar así la pérdida de control croata sobre cerca de un tercio de su territorio.
Según Nobilo, el propio presidente de la conferencia de paz, lord Carrington, manifestó en Bruselas que "va en contra de los intereses de la CE que las tropas de la ONU permanezcan allí más tiempo". El ministro sin cartera croata, Zivko Juzbesic, descartó toda posibilidad de un referéndum sobre el futuro de estos territorios y subrayó que la convivencia en los mismos deberá basarse en el entendimiento y la renuncia a todo revanchismo, pero bajo el orden. constitucional croata.
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