"Un rey podría desempeñar el papel de árbitro"

"Deseo tremendamente conocer mi país, pero no quiero que un viaje mío cree problemas suplementarios", asegura Jorge Bagration, el heredero del trono de Georgia. La vertiginosa espiral de acontecimientos en Tbilisi permite que se hable hoy abiertamente de lo que ayer parecía todavía inimaginable: la idea de restaurar la vieja monarquía georgiana, derrocada en el lejano año 1801, cuando el zar de Rusia anexionó el país. Esta perspectiva ya ha trastocado la vida de Jorge Bagration: las visitas se suceden en su casa próxima a Marbella mientras él intenta sin cesar ponerse en contacto con sus amigos en Tbilisi para conseguir noticias de primera mano.

No es que Jorge Bagration haya decidido entablar activamente la lucha para llegar al trono, convirtiéndose así de pretendiente en heredero. La iniciativa, asegura, no viene de él, sino de sus partidarios en Georgia. "La situación allá es lo bastante complicada como para no complicarla más todavía con un retorno precipitado", afirma. "Pero el día que la invitación sea hecha por representantes de un amplio espectro político, eso cambiaría todo", añade. "Y si la mayoría de los georgianos prefiere quedarse con una república, yo estaría también dispuesto a volver para trabajar con los demás. Pero con dos condiciones: que nuestra independencia sea real, y que el régimen político de Georgia sea una verdadera democracia".El heredero del trono cree, sin embargo, que el sistema monárquico podía aportar mucho a su país. "Un rey puede jugar un papel de árbitro, ser el eje de la balanza después de una época de divisiones en el seno de la sociedad". Jorge Bagration cita repetidamente al respecto el ejemplo de la transición española y del rey Juan Carlos. "Es cierto que la situación económica y social es más complicada en Georgia hoy que en España hace 15 años", matiza, "pero el papel de la monarquía puede ser el mismo". Y añade: "Además Georgia tuvo la primera monarquía parlamentaria del mundo con la reina Támara en el siglo XIII".

Independencia

Jorge Bagration se lamenta de la imagen que da en este momento su país al mundo. "Fuimos la primera república de la Unión Soviética que declaró su independencia, y hoy somos la única que no es reconocida por nadie", dice para ilustrar el deterioro de la imagen de su país. ¿A quién se puede achacar la responsabilidad de esta situación, solamente a Zviad Gamsajurdia, quien al fin y al cabo resultó elegido por el pueblo georgiano? Bagration contesta: "Gamsajurdia tenía un apoyo innegable al principio. El día que proclamó la independencia, le puedo asegurar que todos los georgianos lloraron, yo también. Después empezó a cometer errores. Le faltó pragmatismo, no utilizó el diálogo". Y añade: "Hoy constatamos que los que lo derrocaron son antiguos partidarios suyos. Por tanto parece que lo que hubo no fue un golpe militar, sino que se dividieron los que habían ganado las elecciones. Además, es significativo que a pesar del apoyo que tuvo en las urnas, no hubo esta vez una verdadera movilización popular para defenderle".

Insiste también en los factores externos para explicar el atolladero en el cual se encuentra hoy su país. "Hubo injerencias de Moscú para no perder lo que Rusia nunca quiso perder: Georgia", afirma. La aspiración a la independencia y a la autonomía frente a Moscú es un tema que vuelve sin cesar en las palabras de Bagration. "Es hoy el único punto en el cual están de acuerdo todos los georgianos sean adversarios o partidarios de Gamsajurdia", asevera. ¿Teme por tanto que Borís Yeltsin pueda encarnar un neoimperialismo ruso peligroso para Georgia? Bagration contesta: "Si Rusia rompe con su vieja actitud imperialista, si se convierte en una democracia de tipo occidental, la desconfianza de los georgianos se irá reduciendo. Pero será un proceso progresivo".

Piloto de carreras

Jorge Bagration, de 47 años, es sin duda más conocido como piloto de carreras que como heredero de Jorge XII, el último monarca que reinó en Georgia. Durante 20 años -hasta el año 1982- se hizo famoso en los circuitos de España, donde llegó a ganar 12 campeonatos en varias categorías. Después, llegó a ser director de relaciones exteriores de Fiat, en Madrid.

Jorge Bagration vive en la Costa del Sol. Su familia dejó el país hace más de medio siglo. Aunque sus antepasados se quedaron en Georgia después del derrocamiento de la monarquía, tuvieron que irse al final en 1933, con el stalinismo. Su padre se fue entonces a vivir a Italia después de casarse con una princesa de este país, y Jorge Bagration nació en Roma en 1944. Ha vivido casi toda su vida en España, un país que le ha dado su nacionalidad y de donde son originarias su primera y su segunda esposa.