_
_
_
_

Japon pide a sus fabricantes de coches que exporten menos a EE UU

Juan Jesús Aznárez

El presidente estadounidense, George Bush, y la plana mayor de General Motors, Ford y Chrysler, que este lunes le acompañan en su gira asiática, encontrarán en Japón un mercado saturado de cocacola, pollo frito y Mariboro, pero apenas podrán ver vehículos norteamericanos circulando por Japón. El Gobierno de Michi Miyazawa se ha declarado dispuesto a favorecer medidas que reduzcan el serio desequilibrio comercial que enfrenta a los dos países, y ha pedido a las principales firmas automovilísticas japonesas que restrinjan aún más sus exportaciones a Estados Unidos.

También ha pedido que aumenten las compras de componentes de automóviles a empresas estadounidenses. No obstante, las compañías han advertido que no modificarán sustancialmente una política comercial que les ha proporcionado óptimos resultados.El presidente de Toyota Motor Corporation, Shoichiro Toyota, ha manifestado que no tiene "ideas brillantes" que ofrecer a los presidentes y directivos de las compañías norteamericanas que se baten en retirada ante la victoriosa irrupción en sus mercados de coches, furgonetas, camiones y excavadoras niponas.

Cuando el presidente norteamericano Bush y la nutrida delegación empresarial que le acompaña lleguen a Tokio el 7 de enero serán recibidos por un Gobierno que desea el éxito político de la gira presidencial y acortar un superávit que se acerca a los 41.000 millones de dólares con Washington -el 75% en el sector automovilístico, pero que, al mismo tiempo, dispone de una capacidad limitada de maniobra entre los poderes industriales.

Tampoco está claro que haya decidido emplearla a fondo. "Intentaremos crear las condiciones para aumentar las importaciones de vehículos norteamericanos. Entonces el consumidor decidirá qué comprar", subrayó un portavoz oficial. El año pasado, los automóviles llegados de Estados Unidos sumaron el 13% de los 222.000 importados, cupo que supone un 0,5% del total de los vehículos vendidos en Japón. En 1991, las firmas japonesas habrán copado el 30% del mercado norteamericano, y su expansión continúa. Entre enero y noviembre de este año, Japón importó 180.000 vehículos, entre ellos 12.000 fabricados por la GM, Ford o Chrysler.

Las firmas niponas se han impuesto, por décimo año consecutivo, un voluntario tope de 2,3 millones de automóviles a exportar a Estados Unidos entre enero de 1991 y marzo de 1992. Las previsiones apuntan a la venta de 1,8 millones de unidades.

Los fabricantes de automóviles de nuestro país deberían entender la situación. Para Estados Unidos, la General Motors es como las barras y las estrellas de la bandera nacional. Por eso, el cierre de 21 plantas ha sido como un golpe a toda la nación", dijo el primer ministro japonés. Pero Toyota no parece entrar en esas patrióticas valoraciones, y ha advertido que no pueden seguir comprando piezas norteamericanas "a menos que sean excelentes en calidad y competitividad. Queremos ayudar a que lo logren".

Un portavoz de la compañía mencionada informó que prestarán todo el apoyo que puedan a la General Motors para que consiga mayores ventas en Japón y éste será el punto fundamental a tratar en una reunión bilateral fijada para el 9 de enero. De todas formas, y en una medida parcialmente destinada a disminuir las fricciones bilaterales, cinco compañías del sector han anunciado que en 1994 comprarán productos estadounidenses por un total de 16.000 millones de dólares, casi el doble de lo que se había presupuestado en el ejercicio de 1990.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_