Las cebras vuelven a la aldea
El Safari Park muestra de nuevo los animales a rayas, acusados de la peste equina en 1987
Las cebras han regresado al único Safari Park de la comunidad madrileña, situado en Aldea del Fresno (45 kilómetros al suroeste de la capital). Al parque le faltaban desde hace cuatro años estos équidos para. completar la fauna de la sabana africana. En septiembre de 1987, cuando apareció la peste equina en España, media docena de ejemplares del Safari Park fueron sacrificados ante la sospecha de que eran los causantes de la introducción de la enfermedad.
Un total de 13 cebras -ocho de la especie grant y cinco chapmam o de montaña- han llegado a Aldea del Fresno desde el zoológico de GeIzen Krhen, en el sur de Alemania. Antonio Ibáñez, director de Río Safari, en Elche, y del Safari Park de Madrid, precisa que estos ejemplares han nacido en cautividad en el zoológico alemán y cuentan con las oportunas licencias de importación y la autorización del Ministerio de Sanidad. "Al Safari Park de Madrid le faltaba uno de los animales más vistosos", alega el director.Ibáñez considera que "a las cebras se les hizo culpables, sin. serlo, de la peste equina". En septiembre de 1987 surgieron brotes de la enfermedad en las provincias de Madrid y Toledo, y en la misma reserva animal de Aldea del Fresno. Al menos 80 équidos (caballos, asnos y mulas) murieron en pocos días a causa de la enfermedad.
Media docena de cebras, tres de la cuales acababan de llegar al Safari Park desde Suráfrica, a través de Portugal, fueron sacrificadas "como medida cautelar antes de practicarse los análisis", según señala el actual director de la reserva. Los resultados de los laboratorios Pasteur, de París, fueron negativos, asegura Ibañez, y el propietario del Safari Park, Carlos Falcó, marqués de Griñón, fue indemnizado por la Comunidad de Madrid.
"A mi entender, el sacrificio de las cebras fue una metedura de pata; se encontraban en un medio cerrado, y el contagio, de haber existido la enfermedad, no habría sido posible", agrega Ibáñez, que es socio de Falcó y se encarga de la dirección técnica de las instalaciones de Aldea del Fresno. El contagio de la peste equina se produce a través de las picaduras de insectos, que la transmiten de los animales infectados a los sanos.
Animales salvajes
El Safari Park de Aldea del Fresno tiene una extensión de 315 hectáreas (una hectárea equivale aproximadamente a un campo de fútbol). La zona vallada dentro del recinto ocupa 65 hectáreas, donde viven en libertad unos 800 ejemplares salvajes: leones, tigres, elefantes, hipopótamos, jirafas, chimpancés... y ahora de nuevo cebras. Estos terrenos se pueden recorrer en coche, por unas rutas marcadas, y en algunas zonas está prohibido bajar las ventanillas.El complejo cuenta además con un reptilario, restaurantes, cafeterías, un lago con embarcadero, parque infantil con toboganes y columpios, tiendas y supermercados, merenderos y una exposición de rapaces que fundó el divulgador televisivo Félix Rodríguez de la Fuente.
El parque da trabajo a unas cien personas, entre ellas un veterinario y cuatro biólogos.
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