El Consejo de Universidades, a favor de nuevas fórmulas de profesores contratados

Los miembros del pleno del Consejo de Universidades se decantaron ayer en Toledo a favor de modificar las fórmulas existentes en la actualidad sobre contratación del profesorado. El ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, afirmó que, entre otras posibilidades, había ganado posiciones la contratación directa por parte de las universidades de profesores asociados que, sin estar obligados a ser doctores, trabajarían a tiempo parcial.

Este tipo de profesor vendría a añadirse a la figura del profesor asociado actual, reflejado en el título quinto de la Ley de Reforma Universitaria (LRU): "una persona de reconocido prestigio internacional", que puede ser contratada por las universidades para impartir clases según su especialidad.

Sin embargo, desde el año 1983, en que fue aprobada la LRU, las universidades han ido abriendo sus puertas a estos profesores asociados que, lejos de responder al perfil diseñado por la ley, sirven para llenar los vacíos docentes, hasta tal punto que se han convertido en casi un tercio del profesorado total de la Universidad pública: 16.132 de los 52.289 profesores universitarios existentes.

El pleno del Consejo de Universidades —órgano consultivo presidido por el ministro de Educación y al que pertenecen los rectores de las universidades y los consejeros autonómicos de Educación con competencias plenas en esta materia— apuntó ayer otras posibilidades de acceso para un nuevo profesorado. En primer lugar, hubo un consenso total en la idea de flexibilizar las incompatibilidades del profesorado universitario y aceptar la necesidad de que el profesor ayudante actual se convierta en un profesor con un futuro docente fijo y no transitorio como ahora.

En cuanto al acceso a la función publica docente —funcionariado—, entre las distintas tendencias, destacaron la negativa a que sean modificadas las fórmulas actuales, la posibilidad de implantar algún tipo de prueba de carácter estatal que, sin que otorgue el derecho a alcanzar una plaza concreta, sí habilite para entrar en la Universidad, y, finalmente, la más aceptada, modificar la composición de las comisiones que seleccionan al profesor titular.