Aplazadas sin avances las negociaciones de paz entre árabes e israelíes

Árabes e israelíes suspendieron anoche las negociaciones de paz en Washington con el único y ambiguo acuerdo de reunirse nuevamente el próximo mes de enero. Fue el resultado lógico de seis días de diálogo de sordos en la capital norteamericana, donde fracasaron los intentos de promover conversaciones sustanciales para tratar de resolver el conflicto de Oriente Próximo.

Los árabes estaban comprensiblemente defraudados. Para ellos, Israel ha vuelto a salirse con la suya, y Washington no ha movido un dedo contra la intransigencia del Gobierno de Isaac Shamir.

Pocas cosas podían haber ilustrado mejor el sentimiento de frustración árabe que las palabras de la profesora Hanán Ashraui durante lo que fue su última intervención como portavoz de la delegación palestina en Washington. "Estábamos dispuestos a quedarnos incluso durante las fiestas navideñas. Desafortunadamente, quedamos sorprendidos con el anuncio de que los israelíes se van esta noche", dijo. "Los israelíes vinieron a hacer un ajuste de cuentas con Estados Unidos y no a iniciar negociaciones con los palestinos"., añadió.

La segunda fase del proceso iniciado en Madrid en octubre se paró en seco ayer por la tarde tras 11 sesiones formales pero infructuosas entre israelíes, sirios y libaneses, La negativa israelí a hablar directamente con los palestinos mantuvo a las delegaciones en umbrales de salas vacías. Anoche se hablaba de un nuevo intento en enero, pero no hay fecha ni sede definidas.

Árabes e israelíes pasaron siete días acusándose de tratar de cambiar las reglas del juego. Sus anfitriones estadounidenses no consiguieron persuadir a Israel a adoptar una posición más flexible y aceptar reunirse a solas con los palestinos, que llegaron como parte de la delegación conjunta con Jordania.

Jaider Abdul-Shafi, el septuagenario pediatra que preside la delegación palestina, fue elocuente: "Lo único que quisiera decir es que durante los últimos 24 años Israel ha venido diciendo que quiere sentarse a la mesa de negociaciones con los palestinos. Vencimos una serie de dificultades para venir y hablar con ellos, y ahora ellos se niegan a hablar con nosotros", dijo con amargura en una conferencia de prensa en el Grand Hotel.

Horas antes de la suspensión formal del diálogo, la Casa Blanca trató de borrar la impresión de pasividad ante el estancamiento de su propio proyecto. En una declaración aparentemente dirigida a los israelíes, el portavoz presiencial, Marlin Fitzwater dijo: "Quisiéramos instarles a que se movilicen hacia las cuestiones de sustancia", dijo. Claramente, el llamamiento fue tardío e inútil.