Satisfacción en Israel por la desvinculación de sionismo y racismo
La abrogación por la Asamblea General de la ONU de la resolución que desde 1975 establecía que el sionismo es "una forma de racismo" ha causado gran satisfacción en Israel. "La ONU necesitaba más de esta anulación que Israel", ha dicho el presidente, Haim Herzog, "porque la resolución era una mancha infamante sobre la organización".Israel, hija del sionismo, ha sufrido durante estos años el haber sido colocada en la misma categoría racista que la Suráfrica del apartheid. El sionismo, como ideología del movimiento de renacimiento nacional del pueblo judío, no es ni bueno ni malo: tiene derecha e izquierda, extremistas y moderados.
"Los judíos son una comunidad religiosa, no un pueblo", repetían al unísono árabes y comunistas, haciendo oídos sordos a las palabras de Lenín de que "la identidad nacional de un pueblo se afirma y refuerza en la lucha contra quienes niegan su existencia". Hoy es el Gobierno de Isaac Shamir, quien se esfuerza por negar los derechos y aspiraciones del pueblo palestino.
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