Una ministra 'ossi', mano derecha de Kohl en la CDU

La Unión Cristiana Democrática (CDU), el partido que preside el canciller Helmut Kohl, eligió ayer en Dresde como vicepresidenta a Angela Merkel, de 37 años, actual ministra de Mujeres y Juventud y procedente de la ex República Democrática Alemana (RDA). Su elección para sustituir al dimitido Lothar de Maiziere, caído bajo el peso de sus relaciones con la policía política comunista, se produce mientras el partido mayoritario en el Gobierno se ve obligado a solucionar la crisis provocada por la rebelión de sus miembros de la ex RDA, que se resisten a aceptar la purga dictada por la dirección del partido.

Desde el triunfal congreso que tuvo lugar hace poco más de un año en Hamburgo, donde el viejo partido democristiano de la RDA, que había colaborado abiertamente con el régimen comunista, se integró en la CDU occidental, las evidencias, cada vez mayores, sobre el papel de muchos de sus miembros en el antiguo régimen, y especialmente de su colaboración con la Stasi, la odiada policía política, han dañado enormemente al partido.Los casos más sonados fueron el de De Maiziere, que a principios de octubre se vio forzado a dimitir, y el del ministro presidente de Sajonia-Anhalt, Gerd Gies, obligado también a abandonar su cargo.

A principios de otoño, mientras la militancia descendía alarmantemente, el secretario general de la CDU, Volker Rühe, lanzaba una campaña de purificación entre los "compañeros" de la ex RDA. Sus maneras un tanto rudas vinieron a sumarse a las críticas generalizadas de los ossis (de la ex RDA) a la "arrogancia" de los occidentales llegados para organizar el país.

Kohl propuso entonces a Merkel como candidata a la vicepresidencia. Reunía todas las condiciones para acallar a quienes critican su gestión del partido. Era, una mujer, joven y del Este, y además no estaba contaminada por el pasado. Nacida en Hamburgo en 1954, hija de un pastor protestante que fue asignado a una parroquia de la RDA, cerca de Leipzig, no militó en ningún partido hasta que, a finales de 1989, se afilió a Amanecer Democrático (DA), que posteriormente se integró en la CDU.

Pero hace menos de un mes Merkel se presentó para la presidencia regional de la CDU en Brandeburgo y fue derrotada, dejando a la vista las disensiones en el gran partido democristiano, dividido en el Este además de" entre el Este y el Oeste.

Kohl pide tolerancia

Ayer, Kohl se dedicó a poner bálsamo, criticando a un lado y a otro y pidiendo tolerancia. Criticó la "arrogancia" de los occidentales, pidió "moderación a todos aquellos, que como yo, han vivido en el Oeste", y reconoció que, de haber nacido en la ex RDA, "no hubiera sabido qué hacer, si huir al Oeste y tener la valentía de arriesgarse a acabar en la cárcel o establecer compromisos con el régimen y retirarme a un rincón". Las palabras de Kohl hicieron efecto entre los compromisarios.La votación para la vicepresidencia, con sólo Merkel como candidata, se saldó sin estridencias y sin el esperado voto de castigo.

La joven ministra, una mujer divorciada, de hábitos poco convencionales para la ortodoxia democristiana, obtuvo el 86,4% de los votos, una cifra razonablemente buena.