Más sobre la metadona
A los médicos se nos alude frecuentemente en la prensa, y es un hecho al que estamos acostumbrados. Nuestros servicios tienen un contenido tan humano y carismático que hace a nuestra profesión ser un patrimonio de elevado contenido social. No obstante, la medicina sigue el método científico para demostrar los hechos y los médicos aceptamos presunciones y demostraciones referentes a pautas de tratamiento basadas en el método científico. ¿Quién puede dictarnos y atribuimos, desde la prensa de comunicación de masas, lo que sabemos y pensamos los médicos?Deseo responder al señor de Elche (Alicante) que el pasado 24 de noviembre criticaba los programas de deshabituación con metadona para pacientes drogodependientes a los derivados del opio (morfina, heroína), ya que he tenido la oportunidad de participar como farmacólogo clínico en la ayuda de drogadictos ambulatorios en los Estados Unidos, cuando todavía no había surgido la epidemia actual de España. Allí ya existía una larga experiencia, utilizando la metadona con posología progresivamente decreciente en la deshabituación y evitando los cuadros de abstinencia, e incluso de ensayar conjuntamente -cuando las necesidades diarias de metadona eran bajas- otras alternativas, como la clonidina.
La metadona sigue siendo, hoy por hoy, el tratamiento de elección, las actuaciones médicas que se siguen están estandarizadas y los adelantos médicos en estos pacientes no son nada desdeñables. La metadona, además de poder darse por vía oral y tener una vida media larga en nuestro organismo (que la hace fácilmente manejable), es un medicamento barato.
El problema de la drogadicción en España es suficientemente importante como para invertir en programas de investigación dirigidos a la deshabituación y reinserción de drogadictos. Programas que no deben quedar ignorados en los planes nacionales de investigación y desarrollo, y además deben ser clasificados como prioritarios dentro de los objetivos generales de la política de salud en España.-
Profesor titular de Farmacología y farmacólogo clínico.
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