González decide aplazar un eventual relevo al frente de Sanidad

El presidente del Gobierno, Felipe González, ha decidido "posponer cualquier cambio en la situación" del actual ministro de Sanidad y ex presidente de Renfe, Julián García Valverde, al menos en el corto plazo, según informan fuentes de Moncloa. Antes de que García Valverde compareciera en la Comisión de Industria del Congreso, el Gobierno estaba dividido en este asunto en tres grupos.Por un lado, el presidente, el vicepresidente, Narcís Serra, y la ministra portavoz, Rosa Conde, que apoyan al ministro, si bien dejarán que "tome la decisión personal que desee". En segundo lugar, la de aquellos que están también en la primera línea citada, pero que "no comparten la filosofía de la operación" y un tercer grupo partidario, sin ambages, de que García Valverde abandone el Gobierno. Esta división realizada por colaboradores del presidente del Gobierno se completa con "la preocupación del conjunto del Gabinete" ante el nuevo golpe a la imagen del Ejecutivo. Este deterioro será el que lleve a García Valverde a medio plazo a abandonar el Gobierno a petición propia, aunque con el inmediato visto bueno de Felipe González.

Fuentes gubernamentales indican que quizá si estos hechos se hubieran producido en otro momento político, la salida del ministro de Sanidad del Gabinete no estaría tan clara pero la situación es "más que difícil" por otros escándalos que han salpicado al Ejecutivo y al PSOE y por la conexión de los terrenos de Renfe con el fraude del IVA. Ayer, el ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, declaró: "Como mínimo [García Valverde] no tiene nada que ocultar. El Gobierno tampoco tiene nada que ocultar y por lo tanto, si los parlamentarios no están satisfechos, suministrará todos los datos que crea necesarios", mientras que el secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, manifestaba que la dirección de su partido "apoya plenamente al Gobierno".

Visto bueno de Serra

Momentos antes de comenzar la sesión de ayer en el Congreso, colaboradores de García Valverde señalaron que podía resultar decepcionante desde el punto de vista informativo dado que estaba descartado que el ministro anunciara su intención de dimitir. El ministro había preparado una intervención muy cuidada con la colaboración y el visto bueno final del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra. Desde fuentes gubernamentales se asegura que el ministro "está tranquilo y con plena convicción de que tomó decisiones correctas en su etapa de Renfe".Esta convicción, sin embargo, no es compartida por algunos ministros tal y como ayer puso de manifiesto el ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, en declaraciones a la cadena Cope: "Hay aspectos en esta operación, sobre todo en el tráfico mercantil, que no me parecen edificantes". Eguiagaray inmediatamente después proclamó "la honestidad" de su compañero de Gabinete.