Futuro en solitario

(...) Ya hemos dicho en otra ocasión (...) que el miedo a poder ser excluidos no es una razón suficiente para participar en la aventura europea. (...)Unirse a Europa, en nuestra opinión, debería ser visto no como una retirada reacia de nuestras glorias pasadas, sino como un avance hacia nuevas oportunidades. (...) Asimismo pensamos que si el Reino Unido adopta una posición recalcitrante, frívola o equívoca, terminará por impacientar a los demás miembros comunitarios y obstaculizará el proceso de avance. (...) Mirando hacia el futuro, la unión monetaria daría a nuestro país una moneda más fuerte que la actual -y un mayor control de la misma. Si el Reino Unido fuera capaz de frenar esta unión, lo que es improbable, el marco alemán se reforzaría y la libra esterlina se debilitaría. Si pudiéramos seguir usando nuestra moneda, siempre que los demás estuvieran de acuerdo, la libra esterlina tendría que sobrevivir a la sombra del ecu. (...)

Sin una integración total, Londres perdería su primacía financiera. El capital y muchos de los servicios, actividades y decisiones relacionadas con él se transferirían al, continente. (...) Políticamente, la marginación del Reino Unido tendría costes muy altos. El Reino Unido solo tendría mucho menos interés para Washington que integrado en Europa. (...) El aislamiento, además, comportaría un retroceso en el campo social y cultural.

28 de noviembre