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El jemer rojo Khieu Samphan, a punto de ser linchado

Juan Jesús Aznárez

Camboyanos violentos que gritaban "¡Muerte al asesino!" y "¡Acabemos con los jemeres rojos!" asaltaron ayer el domicilio de Khieu Samphan en Phnom Penh, quemaron parte de la vivienda y a punto estuvieron de linchar a quien está considerado uno de los ideólogos del régimen que entre 1975 y 1979 acabó con la vida de aproximadamente un millón de personas. Samphan, de 60 años, tuvo que ser rescatado por la policía y evacuado después a Bangkok en un avión especial. Samphan, que había vuelto a su país dos horas antes, fue embarcado con cortes en la cabeza y golpes por todo el cuerpo.

El número dos de los jemeres rojos que lidera Pol Pot llevaba 13 años en el exilio y había vuelto para formar parte del Consejo Nacional Supremo, organismo bajo la supervisión de la ONU que agrupa a representantes del Gobierno -establecido en 1979 con un programa comunista por el Ejército vietnamita que expulsó a los jemeres-, y de los tres bandos que lo combatieron con las armas a partir de ese año. "Me siento muy contento de regresar a mi patria. Debemos superar el pasado", declaró Samphan en el aeropuerto de Pochengton.Quienes no olvidaron el pasado fueron los miles de personas que le insultaron durante los ocho kilómetros de recorrido entre la terminal y las inmediaciones de la vivienda que le fue asignada oficialmente en la capital.

Un centenar de manifestantes, armados con hachas y palos algunos, venció a empujones la simbólica presencia policial y asaltó la vivienda. Un testigo vio al dirigente jemer tendido en el suelo, en bata, sangrando profusamente de una herida en la cabeza.

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