El Congreso prohíbe a los periodistas tomar declaraciones en los pasillos de la Cámara

Los periodistas no podrán a partir de ahora "solicitar declaraciones públicas en los pasillos" del Congreso y "en ningún caso podrán permanecer en los pasillos [también del Congreso] personas con cámaras de televisión, cámaras fotográficas o magnetofones". Esta es la parte fundamental de unas normas que hizo públicas ayer la Oficina de Prensa del Congreso de los Diputados, aplicables los días de sesión plenaria en el Congreso, es decir, habitualmente desde los martes por la tarde hasta los jueves por la noche. La medida ha levantado controversia y ha sido acogida con reticencia, fundamentalmente por parte de informadores de radio y de televisión.Las mismas normas dictadas ayer por escrito, señalan que "los pasillos del palacio del Congreso deberán permanecer libres para la circulación de diputados, funcionarios y periodistas" y establecen que "las declaraciones se realizarán en el escritorio adjunto al pasillo, habilitado con megafonía y espacio suficiente para albergar a los representantes de los medios".

Representantes de las oficinas de información de algunos grupos de la oposición criticaron el hecho de que las medidas no se hayan consultado con la Mesa del Congreso.

Algunos informadores han visto en estas disposiciones, un intento de evitar que hoy jueves, se pueda abordar directamente, en el pasillo al presidente del Gobierno, Felipe González, que ha anunciado su presencia en el pleno en el que se debatirá sobre la unión política europea.

Jesús Serrano, jefe de la Oficina de Prensa del Congreso, aseguró ayer que "la filosofía que subyace detrás de estas normas es, simplemente, que se garantice que el pasillo esté destinado para lo que es, es decir, el tránsito de las personas. Sólo se pide que las declaraciones se soliciten en la sala contigua al pasillo".

El mismo responsable de la comunicación del Congreso aseguró que "a ningún periodista se le impedirá hablar con un político en los pasillos pero, el hecho de que se impida utilizar magnetofones o cámaras de televisión, se explica porque la práctica demuestra que, inmediatamente después de que alguien se coloca junto a un político con cámara o con magnetofón, alrededor se crea un corrillo que normalmente se agranda hasta dificultar seriamente el tránsito en un pasillo de tres metros de anchura".

El mismo responsable de la Oficina de Información del Congreso insistió en que tanto las televisiones como las emisoras de radio podrán seguir solicitando opiniones de los diputados o miembros del Gobierno en cualquier otro punto del edificio.