Los defensores denuncian "lagunas importantes" en el sumario del 'caso Melodie'
Los abogados defensores de los cuatro procesados por el secuestro de la niña Melodie Nakachian han coincidido en señalar que el sumario del caso contiene "lagunas importantes", de las que responsabilizan al juez de instrucción de Estepona (Málaga), Cesáreo Duro Ventura, a quien atribuyen, además, la dilación que ha sufrido el proceso.
Precisamente ayer, tercer día de la vista oral, se cumplió el cuarto aniversario de la liberación de la pequeña en un apartamento de Torreguadiaro (Cádiz).La declaración de Nadine Etienne, única mujer procesada en España por el caso, cerró ayer el turno de interrogatorio a los acusados. La sesión se reanudará hoy con los testimonios de los padres de Melodie, el empresario libanés Raymond Nakachian y la cantante coreana Kimera.
En el transcurso de las tres primeras jornadas de la vista oral, tres de los abogados defensores han solicitado al tribunal la instrucción de diligencias para« completar la información del sumario, ante las lagunas que aseguran existen en el mismo. En el sumario no consta el contenido de ninguno de los encuentros que el comisario de Estepona, Ricardo Ruiz Coll, mantuvo con el principal inculpado, Jean Louis Camerini, en el centro penitenciario de El Acebuche (Almería).
Según el abogado defensor de éste, Marcos García Montes, el juez Cesáreo Duro no ordenó ninguna investigación sobre el contenido de una carta que le remitió Camerini desde la prisión almeriense el 12 de diciembre de 1989, en la que relataba su versión de los hechos. La carta, escrita en francés, no fue traducida al castellano hasta el 4 de septiembre pasado.
En esta confesión, Camerini admite que tuvo conocimiento del secuestro indirectamente al día siguiente del rapto, del que acusa a un libanés llamado Shamir al que reconoció haberle suministrado dos escopetas. Según esta versión, el secuestro obedecía a una venganza contra Nakachian por un asunto relacionado con el tráfico de heroína.
Nadine Etienne: "Escúchenme"
Nadine Etienne, esposa de Jean Pierre Santoul, consumió las dos sesiones de ayer en una extensísima declaración plagada de explicaciones sobre aspectos de su vida que trascienden de los hechos. En reiteradas ocasiones, el presidente del tribunal le pidió que se atuviera al contenido de las preguntas que se le formulaban. "Llevo cuatro años esperando hablar para aclarar todo, escuchénme", imploró la acusada en varias ocasiones.Etienne, única procesada que se encuentra en libertad condicional, conocía a la familia Nakachian por la amistad que unía a su hija Melanie con Melodie, compañeras de colegio. Etienne, que acogió en su casa a Camerini y a otros procesados por el caso en Francia, aseguró que se enteró del secuestro por su vecino.
La sesión de la tarde se inició con el desmayo, el segundo que se produce durante la vista, de Alain Coellier, que fue atendido por el médico forense, quien dictaminó que el juicio podía continuar. Poco antes se había desvanecido en los calabozos de la Audiencia Provincial Constance Georgeus (por segunda vez en tres días). Los procesados sugirieron al termino de la vista que habían sufrido torturas de las policías francesa y española.
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