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Schlesinger se opone a la politización del Instituto Monetario Europeo

El presidente del Bundesbank, Helmut Schlesinger, defendió ayer la vía rápida para llegar a la creación del banco central europeo y advirtió del peligro que para la paralización de este proyecto puede representar alargar la vida del Instituto Monetario Europeo (IME) que deberá crearse en 1994 (al inicio de la segunda fase para la unión económica y monetaria) como antesala del futuro banco central.Schlesinger, que participó en las X Sesiones de Tesorería organizadas por la Caja de Ahorrros de Navarra, se mostró contrario a la presencia de políticos en la cúpula del IME. "El presidente y vicepresidente deben ser elegidos entre los gobernadores de los bancos centrales de los 12 países miembros de la Comunidad", dijo Schlesinger.

El presidente del Bundesbank advirtió que el Instituto Monetario Europeo no debe ser una "solución a medias" en el objetivo de crear un banco europeo que coordine la política monetaria de los 12. El primer responsable de la política monetaria alemana puso énfasis en resaltar que el futuro banco central debe seguir un modelo de actuación basado en el del actual Bundesbank, es decir, independiente del poder político y con una acción rigurosa que no esté al servicio de la oportunidad política.

Para Schlesinger sería peligroso instalarse en la comodidad "del IME, una institución que según las conversaciones en marcha tendrá escasas competencias y centrará su actuación en el desarrollo del mercado del ecu en la segunda parte de la Unión Monetaria Europea que se inicia en l994".

La banda estrecha

Preguntado sobre la conveniencia de que España entre en la banda estrecha del sistema monetario europeo (SME) Schlesínger señaló que, aunque se trata de un tema de caracter estrictamente español "quizá sería conveniente seguir el ejemplo de Italia" que estrechó la banda de fluctuación de la lira a través de una liberalización previa de su economía y de su sistema Financiero y fiscal.

Sobre la economía alemana, Schlesinger, rehusó concretar cual será la evolución de los tipos de interés en su país. Añadió que el producto interior bruto crecerá en la antigua RDA un 10% en 1991 y lo hará en un 2,4% en todo el país.

Sobre la unificación alemana dijo que el declive de la producción de la ex RDA ha "tocado fondo" y añadió que la inversión bajará en 1992.

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