_
_
_
_

Ruiz Gallardón: "Leguina llora en la Asamblea lo que no exige en La Moncloa"

Javier Casqueiro

El presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, se pronunció ayer en el debate sobre el estado de la región a favor de la dependencia con su partido tras escuchar las acusaciones del portavoz del Partido Popular, Alberto Ruiz Gallardón. El líder del PP entiende que Leguina no hace nada y que ha conseguido alcanzar el equilibro imposible entre llorar en la Asamblea por la falta de recursos (victimismo) y plegarse a los deseos restrictivos que manan de Felipe González (sucursalista). Leguina dice: "Entre teta y sopa, escojo ser sucursalista".

La refriega se produjo en la sesión matinal del debate, la última y dedicada a la oposición. El contencioso se dilucidó entre Leguina y su látigo. El portavoz del PP agarró a todos los diputados a sus sillones y lanzó los ataques más duros -como era previsible teniendo en cuenta que Izquierda Unida sostiene en la sombra al Gobierno del PSOE.- Ruiz Gallardón motivó, además, las mejores respuestas del presidente de la Comunidad.La portavoz de IU, Isabel Vilallonga, empezó recordando la precariedad actual del empleo y la industria madrileña, diagnóstico en el que todos los partidos coinciden. Las intervenciones derivaron rápidamente hacia la escasez de medios económicos para afrontar las soluciones a problemas como la vivienda, la droga, los transportes públicos las carreteras o Telemadrid.

En este sentido, la Comunidad se comprometió, durante la sesión vespertina, que aprobó 17 resoluciones, a desarrollar el estatuto de autonomía para adquirir más competencias (sanidad y educación especialmente) y sobre todo para obtener un sistema más proporcional de financiación.

También se concretó, a propuesta de IU, y con el apoyo del PSOE, concertar en tres meses con las otras administraciones (Gobierno central y Ayuntamiento) el plan de integración social y de lucha contra la marginación y la droga en los barrios del sur, dotado con 50.000 millones de pesetas. La Comunidad deberá iniciar en esta legislatura un mínimo de 64.000 viviendas sociales.

Una de las dos resoluciones aceptadas del PP contempla que de los planes de vivienda a subvencionar, se beneficien los interesados que dispongan de un nivel de renta hasta 5,5 veces el salario mínimo.

Buenas intenciones

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre los transportes, la salud, la mujer, la economía, la educación, la cooperación entre municipios, la gestión pública y la reclamación de la deuda estatal también hubo coincidencia a la hora de formular declaraciones institucionales de buenas intenciones.La portavoz de IU culpó al Gobierno central de haber agotado su política económica y apostó por aumentar la deuda pública acumulada. La diputada lamentó los recortes en el Plan de Cercanías en comparación con "la borrachera inversora" del tren de alta velocidad.

Vilallonga propugnó un aumento de las partidas para el salario de integración social (IMI). Leguina rechazó cualquier tendencia a convertir "este salario de integración, no de beneficencia, en algo parecido al Plan de Empleo Rural [PER]", al que denominó sistema perverso.

"Las necesidades están muy por delante de la capacidad financiera de las administraciones públicas", explicó el presidente regional, para referirse después a los presupuestos como algo limitado "y no de goma".

Ruiz Gallardón señaló como causas de los problemas de la Comunidad que los responsables: del Gobierno "no tienen proyecto ni ideas políticas". Para el portavoz del PP, Leguina y sus consejeros, además de no hacer nada, no han cumplido las leyes que han llevado a la Asamblea, que resumió en dos: Ley del Suelo y Ley de Presupuestos de 1991.

El diputado conservador se cebó especialmente en la gestión de esta última ley, en el dispendio para operaciones corrientes y burocráticas y las restricciones para los capítulos inversores. Ruiz Gallardón llamó a Leguina "náufrago" y "funambulista" y situó "el lastre del endeudamiento galopante" de la Comunidad en un compromiso sobre el 11% de sus ingresos corrientes.

Ruiz Gallardón rechazó que el problema de la Comunidad sea de financiación, y enumeró todas las partidas de los presupuestos no gastadas. Este repaso a lo que calificó de "ineficacia presupuestaria" se resumió en que "sólo 26 de cada 100 pesetas consignadas para inversión directa se han gastado hasta finales de septiembre".

El portavoz del PP la emprendió también con el endeudamiento de Telemadrid en 1991 (11.000 millones de pesetas) y con la designación para el cargo de director general de este ente de Marcos Sanz, hasta hace unos meses diputado, portavoz adjunto autonómico y senador del PSOE. "Es como si nombrasen director de TVE a Martín Toval, apuntó Ruiz Gallardón tras calificar la labor de Sanz como la de un comisario político.

Leguina desmintió los datos relacionados con la acusación de ineficacia presupuestaria y aseguró que, al mes de octubre, estaba gastado el 75% del presupuesto. "Si no gastamos cómo vamos a tener deuda", replicó. Leguina puntualizó que él no había nombrado a Marcos Sanz: "Ha sido la Cámara".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_