Desacuerdo en la Comisión Europea sobre los tratados de unión política y monetaria

La Comisión Europea celebró ayer un debate interno para analizar la ausencia de avances en el cónclave de ministros de Exteriores celebrado en Noordwijk (Holanda) y las diferencias de los. Doce en los temas claves de los tratados para la unión política y la unión monetaria.

Según algunos de los comisarios, el único punto de coincidencia fue "la profunda preocupación" por el resultado de la cumbre de Maastricht, los próximos 9 y 10 de diciembre, en la que los jefes de Estado y de Gobierno de la CE están comprometidos a llegar a un acuerdo sobre las dos reformas.El colegio de comisarios no pudo alcanzar ninguna posición común para Ianzar un mensaje" a la opinión pública y a los Gobiernos. La división de opiniones coincide sustancialmente con las diferencias entre los Doce. La Comisión Europea "acuñará su posición", según uno de los asistentes a la reunión, en el seminario que celebrará el 23 y el 24 de noviembre. El presidente Jacques Delors advirtió ayer a los comisarios sobre la eventual necesidad de votar para fijar una postura mayoritaria.

La reunión de la Comisión se celebrará ocho días antes del nuevo cónclave convocado por los ministros de Exteriores para intentar acercar posturas. También los ministros de Economía se reunirán del 1 al 3 de diciembre para intentar consensuar los flecos de la unión monetaria que restan para Maastricht.

La cuestión clave es si el compromiso asumido hace un año en la cumbre de Roma de que los tratados constituían reformas paralelas podrá mantenerse: A pesar de la condición impuesta por Alemania de que no habrá unión monetaria sin unión política, los vetos británicos plantean "un problema serio de gobernabilidad para el futuro, pues cada vez se presenta como más difícil guardar el carácter unitario de las dos reformas"

Los últimos debates en el seno de la Comisión han abierto la vía al posibilismo y la mayoría considera que incluso un acuerdo de mínimos "implicará un salto cualitativo para la CE". El problema se plantea con la amenaza de rechazo por parte del Parlamento Europeo, lanzada el martes por el presidente de la Eurocámara, Enrique Barón.

En lo que respecta a la unión política, una vía fue abierta por la cumbre de la OTAN al aceptar la posibilidad de una defensa europea siempre que se salvaguarde el vínculo atlántico. En este caso la palabra clave será la "complementariedad" de la identidad de defensa europea con la OTAN.

Sin embargo, quedan abiertos todos los problemas de competencias y del papel a jugar por las instituciones europeas, en especial el ámbito de aplicación del poder de codecisión del Parlamento Europeo. La mayoría de los comisarios está en contra de la propuesta de reducir el número de 17 a 12 (uno por país) y no aceptan la figura de los cinco comisarios adjuntos, privados del poder de voto. La cohesión económica y social que reclama España sigue siendo un tema vital para el acuerdo.

En la unión monetaria falta por resolver el tema de las competencias que asumirá el Instituto Monetario Europeo durante la segunda fase y el papel que jugará el ECU en la etapa preparatoria de la moneda única. La clave es la cláusula de exclusión británica.