Niños, ancianos, heridos y observadores de la CE evacuan Dubrovnik

M. TOMIC / P. EGURBIDE El alto el fuego en Dubrovnik permitió ayer la evacuación de unas 3.000 personas a bordo del barco Slavija rumbo a Rijeka, en la misma costa dálmata. La evacuación se convirtió en un calvario para los ancianos, mujeres y niños, dramáticamente sometidos a la fuerza de una mar muy picada. Mientras, lord Carrigton, presidente de la Conferencia de Paz para Yugoslavia, se declaraba esperanzado tras sus encuentros con los presidentes de Croacia y Serbia, Franjo Tudjman, y Siobodan Milosevic, y el ministro de Defensa, Veljko Kadijevic. Por la noche trascendió que Tudjínan ha aceptado las condiciones de alto el fuego dictadas por Kadijevic.

Los 3.000 refugiados lucharon a brazo partido por hacerse con hueco en el Slavija, que para ellos era la única oportunidad de escapar al horror de los continuos bombardeos de Dubrovnik en las escasas horas en las que la ciudad estuvo libre de ataques. El barco, que ya estaba lleno a las siete de la mañana y reventando de gente a las ocho, no soltó amarra! hasta la una de la tarde, rumbo a un mar gris batido por fuertes vientos racheados y una lluvia helada. Al poco, niños, adolescentes, mujeres, ancianos y heridos eran un puro vómito, lo mismo que los suelos de las cubiertas, tapados también con los cuerpos yacentes de quienes no podían soportar la penúltima crueldad del destino. La última les fue proporcionada por la Marina federal, que obligó al transbordador a dirigirse durante cuatro horas en dirección contraria a la del destino final, hasta la base naval de Zelenika, para un control, del que fueron testigos los observadores de la CE, también evacuados.Al tiempo que se producía la evacuación, lord Carrington declaraba que "existe el deseo general entre los implicados de permitir el despliegue de fuerzas pacificadoras de la ONU en las zonas de guerra". La única condición es "un alto el fuego duradero", precisé lord Carrigton, mientras continuaban con gran violencia los combates en algunas regiones dé Croacia.

Acuerdo sobre 'cascos azules'

El presidente de Croacia, Franjo Tudjman, se manifestó de acuerdo con la presencia de los cascos azules en Croacia "después de la retirada del Ejército federal" y explicó que Croacia intenta solucionar la crisis por la vía pacífica. Sin embargo, aseguró que se mantendrá preparada para la defensa y las acciones ofensivas.

Tudjman aceptó, luego las condiciones para un alto el fuego impuestas por el Ejército federal, según anuncié anoche la agencia croata de noticias Hina. La principal de todas era "el levantamiento del asedio a todos los cuarteles e instalaciones del ejército yugoslavo ". Tudjman ordenó al jefe del estado Mayor de las fuerzas croatas, general Anton Tus, que entrará inmediatamente en contacto con el comandante adjunto de la región militar de Croacia, general Andrija Raseta, para "convenir la hora de la entrada en vigor del alto el fuego".

Lord Carrignton se ha comprometido a "asegurar la llegada a Yugoslavia de un representante de Naciones Unidas para concluir un acuerdo sobre la presencia de fuerzas de la paz en las regiones en crisis", según los términos de la fórmula de alto el fuego convenido por él y Kadijevic.

El presidente de la Conferencia de Paz para Yugoslavia reconoció que, pese a un acuerdo de principio sobre el envío de las tropas internacionales, aún persisten profundas diferencias sobre el papel a asumir por las mismas. "Hay ciertas zonas oscuras que habrá que aclarar sobre las modalidades de la intervención de las fuerzas pacificadoras", declaró.