_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Drogas

A medida que iban llegando parlamentarios, la atmósfera del bar del Congreso se enrarecía más y más. Los camareros iban y venían con bandejas llenas de un café negro que secaba el paladar, del que algunos ilustres clientes ya tomaban su tercera taza. Otros, ya despabilados, optaban por el chinchón y la castellana, los que tenían que subir a la tarima, y por el coñá o el whisky los que sólo votarían las proposiciones. Como el portavoz del grupo X, que se jactaba de no ser persona hasta la segunda taza de café matinal, que le provocaba retortijones intestinales. Casi todos los presentes fumaban, y era rica la variedad polutiva que exhalaban sus pulmones: abundaban los Winston pata negra y en menor medida iban los rubios y negros nacionales, las pipas y los puros, y entre estos últimos destacaban los habanos, consumidos en mayor medida por los representantes de la izquierda, y las farias, las más protestadas por su penetrante olor. Todos hablaban a la vez y era difícil entenderse sin levantar la voz. Cuando se encendió una luz y entró un bedel todos pasaron a la sala de votaciones. Allí, los que tomaban anís y algunos abstemios hablaron desde lo alto, mientras los demás escuchaban o dormitaban, esto último más los que tomaron la coñá. Al terminar, todos brindaron con champaña, contentos por las importantes resoluciones acordadas y el consenso recién estrenado, sin cesar de fumar y hablar a voces. Él debate trataba sobre el problema de las drogas.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_