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La 'nueva IDE' y la inestabilidad estratégica

El espectacular resultado de las intercepciones realizadas por los misiles Patriot de los Scud en la Guerra del Golfo ha alentado al presidente George Bush a revitalizar la Inciativa de Defensa Estratégica, aunque, desparecida la amenaza soviética, reorientada a disuadir un ataque del Tercer Mundo. Su eventual puesta en práctica supondrá una nueva carrera armamentista

En el nuevo entorno de propuestas y contrapropuestas de control de armamentos entre EE UU y la nueva URSS existe una contradicción en el camino hacia la estabilidad estratégica denominada Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE) o lo que queda de ella.Sólo horas después de que los presidentes Bush y Gorbachov firmasen el tratado de reducción de armas estratégicas (START) el pasado 31 de julio de 1991, el Senado estadounidense aprobó un plan de defensa con misiles, que podría afectar al Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM) y poner en peligro el futuro control del armamento ofensivo.

El plan propone la construcción de una sola base ABM, de acuerdo con el tratado,' para 1996, como paso inicial hacia una defensa nacional con misiles que incorpora "un número adicional adecuado" de bases ABM. Para dar paso a un sistema más amplio, ideado para defenderse contra ataques limitados con misiles, la medida propone enmiendas al ' tratado para permitir instalar más bases e interceptores ABM, sensores de

,gestión balística situados en el espacio y una suavización no especificada de límites sobre la verificación de los misiles antibalísticos. Si la ex URSS no acepta dicha propuesta para mediados del presente decenio, Washington estudiaría "las opciones disponibles", incluyendo su retirada del tratado ABM.

El plan aprobado por el Senado de EE UU daría también un incremento de 4.600 millones de dólares y asignaría otros 625 millnes de dólares más para los interceptores de guijarros brillantes situados en el espacio.

El nuevo programa IDE modifica la bien entendida conexión de sistemas estratégicos ofensivos y defensivos que ha existido durante los últimos 26 años. En tanto la disuasión nuclear siga ocupando un lugar central en la estrategia EE UUURSS, si una parte ve que la otra crea una defensa estratégica sustancial, va a mejorar la cantidad o calidad de sus fuerzas ofensivas con el fin de asegurar que mantenga el nivel de disuasión que estime necesario.

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Bajo esta estructura, EE UU y Id URSS acordaron, durante las negociaciones Strategic Arms Limitation Talks (SALT l), que cualesquiera límites en los misiles estratégicos deberían estar vinculados a límites en las defensas de misiles estratégicos. El tratado ABM limitó a ambas partes, de modo esencial, a las defensas, muy reducidas que ya habían desplegado. Modificado en 1974, dicho tratado limita a ambas partes a una sola base de despliegue con 100 misiles y 100 lanzadores y prohíbe el despliegue de una defensa a escala nacional y la creación de una base para tal defensa.

Escudo impenetrable

Así es como quedaron las cosas hasta 1983, cuando el presidente Reagan anunció su visión de la IDE e instó a la comunidad científica para desarrollar un sistema que crease un escudo impenetrable protector de EE UU contra cualquier ataque con misiles balísticos. En su momento, incluso la Administración de EE UU reconoció que la idea de un escudo impenetrable era un objetivo imposible de alcanzar, y se planteó un objetivo mucho más modesto, ideando un sistema capaz de neutralizar el' 50% de un ataque soviético de hasta 3.000 cabezas nucleares.

La Administración de Bush intenta aprovechar la fascinación pública por la actuación de los misiles Patriot interceptadores de los Scuds en la Guerra del Golfo y la preocupación por las amenazas procedentes del Tercer Mundo y ha reorientado de modo radical la finalidad pública del programa IDE. Dicho programa propone ahora -una defensa limitada contra ataques muy pequeños, ya sea de países del Tercer Mundo o ataques accidentales con un pequeño número de armas, presumiblemente procedentes de la ex URSS, pero también de China. Para conseguir esto ha surgido un nuevo concepto: Global Protection Against Limited Strikes (GPALS, Protección Global Contra Ataques Limitados). Este sistema prevé 1.000 guijarros brillantes -Interceptadores independientes situados en el espacio- y unos 1.000 misiles situados en tierra en cinco o siete lugares de EE UU, junto con sensores situados ubicados en el espacio. Tal despliegue violará toda cláusula significativa del tratado ABM.

No está claro de dónde procede la amenaza con misiles del Tercer Mundo. Durante al menos los próximos 10 o 15 años, sólo China, aparte de la ex URSS, tendrá tanto los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) como las armas nucleares capaces de amenazar el continente americano. Hasta donde se puedan producir ataques accidentales, no está claro que esta amenaza se vea reducida al mínimo con el nuevo régimen de verificación. De ese modo, el sistema GPALS casi no tiene relevancia alguna.

Si la Administración de Bush logra proseguir su nuevo programa IDE, vamos. a ver ya sea una violación del tratado ABM o su abrogación y tina nueva carrera de armamentos. En tales circunstancias, no veremos implantados el reciente tratado START y las propuestas de control de armamentos, y se perderá una histórica oportunidad para la disuasión nuclear mínima.

Andrés S. Serrano es master en Estudios sobre la guerra por el King's College de Londres. Traductor: A. Villalba.

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