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El 30% de los jóvenes a los que les toca la "mili" en Ceuta y Melilla no se incorporarán a su destino

Miguel González

El 30% de los 19.334 jóvenes a los que hoy les tocará en suerte, o en desgracia, hacer el servicio militar en Ceuta y Melilla no se incorporará nunca a su destino, si se repite el porcentaje de años anteriores. La media nacional de no incorporaciones a filas es del 22%, según datos del Ministerio de Defensa, por lo que más de 40.000 de los 201.907 jóvenes que serán sorteados hoy no empezarán la mili en 1992.

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El diputado socialista Federico Sanz denunció el pasado día 23 en la Comisión de Defensa del Congreso que "el porcentaje de objetores de los que les ha tocado ir a Ceuta y Melilla es relativamente importante en el grueso". Fuentes del Ministerio de Defensa aseguran que no se pueden atribuir exclusivamente a la objeción de conciencia los ocho puntos de diferencia entre el porcentaje nacional de no incorporaciones y el que se alcanza en las dos ciudades españolas en África.Las no incorporaciones se deben, entre otros factores, a que, una vez celebrado el sorteo, los jóvenes pueden obtener la exclusión de la mili por causas médicas o familiares sobrevenidas, así como hacerse insumisos u objetores. En el caso de Ceuta y Melilla influye también el hecho de que muchos de los destinados a dichas ciudades piden cambio de región militar, que normalmente se concede a los casados y a los que tienen hermanos en filas.

De cualquier forma, los jóvenes españoles actuales muestran tan poco interés en cumplir el servicio en armas en las plazas norteafricanas como sus abuelos o bisabuelos durante las guerras de Marruecos. Prueba de ello es que la nueva ley del Servicio Militar, que sustituye el sorteo por un sistema de preferencias en la adjudicación de los destinos, prevé que las dotaciones de las dos ciudades sean cubiertas al azar entre todos los reclutas, independientemente de sus aptitudes y deseos. Se trata evitar que sólo quienes tengan el nivel cultural más bajo, y no puedan optar a la oferta de plazas, nutran las guarniciones norteafricanas.

Regionalización e intercambio

El 70% de los 201.907 jóvenes que serán sorteados hoy harán la mili es su región militar de origen, que no corresponde siempre a su comunidad autónoma, ya que las primeras suelen tener una extensión superior a las segundas. Casi el 10% de los mozos de cada uno de los centros provinciales de reclutamiento irá a Ceuta o Melilla, con la excepción de los inscritos en los archipiélagos y en las dos ciudades, que se quedan en su demarcación. Ello se debe a que los reclutas de Ceuta y Melilla apenas cubren un 5% de sus necesidades de personal.La distribución de los restantes efectivos ofrece curiosos intercambios. Por ejemplo, 874 vascos harán el servicio militar en la Región Centro, que incluye Madrid; mientras que 1.697 madrileños irán a la Región Pirenaico Occidental, que engloba al País Vasco. El Ministerio de Defensa explica estos intercambios aduciendo que se trata de evitar discriminaciones, aplicando a todas las provincias la regionalización del 70%, aunque en algunas sería posible superar este porcentaje.

Otro dato controvertido es el del número de objetores. El Ministerio de Defensa sostiene que sólo 2.573 jóvenes del reemplazo de 1992 se han declarado objetores, mientras que el Consejo Nacional de la Objeción de Conciencia ha reconocido, entre enero y septiembre de este año, a 21.091. La primera cifra apenas supera el 1% de los que harán la mili el año próximo; mientras que la segunda pasa del 10%.

La explicación radica en que Defensa sólo computa a los alistados, nacidos en 1973, que han sido reconocidos como objetores antes de octubre. Sin embargo, la mayoría de los jóvenes se declaran objetores después del sorteo, en vísperas de incorporarse a filas, o tras agotar vanas prorrogas al servicio militar. Por tanto, una parte de los mozos sorteados hoy y otro grupo de los que Defensa considera excluidos temporales acabará engrosando las filas de la objeción. La cifra de objetores alcanzada en los nueve primeros meses de 1991 es superior a la de todo 1990 (20.857) cuando falta el último trimestre del año, que es el que registra mayor número de objetores, precisamente por efecto del sorteo.

A los 201.907 jóvenes que se sortean hoy hay que sumar 1.450 que hacen el servicio militar para la formación de cuadros de mando y 5.886 voluntarios normales para obtener la cifra del contingente de 1992: 209.243 soldados.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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