Las ventajas del gas natural
La reciente constitución del grupo Gas Natural, que permitirá integrar y vertebrar la distribución de gas en todo el país, así como el fuerte impulso dado a la conversión a gas natural en la capital de España en los últimos años, invita a hacer unas reflexiones sobre lo que esta operación supone y aporta a los madrileños, algu~ nos de los cuales todavía manifiestan cierto recelo, quizá debido a una insuficiente información.Para empezar, podemos repasar las ventajas que esta fuente energética presenta para los usos doméstico-comerciáles en una gran ciudad como Madrid; siempre desde la óptica de los vecinos de Madrid, sin entrar en consideraciones de política energética nacional o en cuestiones de otra índole.
Una de las principales ventajas es su disponibilidad ilimitada, que resulta indispensable para poder hacer frente a la creciente demanda de esta energía (más de un 20% de incremento anual, actualmente, en Madrid), tanto de nuevos usuarios como para nuevos consumos o usos de actuales usuarios.
Debido al incremento de la demanda resultaba imprescindible renovar y ampliar la red existente para que permitiera el transporte de mayores caudales y atender a un mayor número de usuarios. Sin embargo, esta ampliación y renovación de la red conlleva unas molestias para los ciudadanos que resultan inevitables, ya que hay que levantar las calles para realizar las obras. Obras que representan el 90% de las inversiones anuales de Gas Madrid y que en 1990 supusieron más de 5.000 millones de pesetas.
Producto limpio
Existe otra ventaja fundamental, y es que el gas natural es un producto limpio, una fuerte energética que no contamina en ninguna de sus fases: ni en la producción, ni en el transporte, ni en la distribución, ni en el consumo final. Además, no es tóxico. Su contenido en azufre es prácticamente nulo, y no produce humos ni cenizas. Por ello también ofrece la ventaja de que no tiene limitaciones legales de uso ni cuando en la ciudad se sobrepasan los niveles de contaminación permitidos y se restringe el uso de otras energías. Está, pues, particularmente indicado su consumo doméstico-comercial en una ciudad como Madrid, donde, por desgracia, los índices de contaminación atmosférica, a menudo son elevados.En este sentido, el Ayuntamiento de Madrid ha emprendido un importante plan de sustitución de calderas de calefacción que emplean combustibles sólidos por otras energías limpias, y en el que Gas Madrid participa activamente, proporcionando una elevada subvención adicional a la otorgada por el Ayuntamiento.
Una tercera ventaja indiscutible del gas natural es su precio en relación con las energías alternativas en los tres usos doméstico-comerciales.
Inconvenientes
Una vez establecidas sus ventajas, podemos detenernos a analizar los inconvenientes que presenta para los vecinos, quienes mientras duren las obras de ampliación y renovación de la red de transporte deberán sufrir las molestias que comportan las obras en la vía pública.Es lamentable que sea así, pero resulta inevitable si queremos dotar a Madrid de una infraestructura de servicios segura y moderna.
El gas, como cualquier otro servicio, requiere que el usuario disponga de una instalación que le conecte a la red de transporte. Esta instalación es propiedad del usuario, como lo son las del agua, la electricidad, etcétera.
El mantenimiento de esta instalación y su coste, también según la legislación vigente, es responsabilidad del propietario de la misma, y, por delegación de la Administración competente, Gas Madrid es responsable de inspeccionarlas cada cuatro años. Actualmente, la compañía ha revisado ya más de 250.000 instalaciones, y entre lo que queda de 1991 y 1992 se completarán, hasta alcanzar la totalidad del parque de instalaciones de Madrid. Gracias a esta labor tutelar, el parque de instalaciones y aparatos que emplean esta fuente energética se está actualizando permanentemente, lo que redunda en una mayor seguridad de las condiciones de uso del gas.
En estas inspecciones se detectan anomalías que obligan en algunos casos a cortar el suministro, con los consiguientes trastornos y molestias que esta actuación conlleva para los usuarios que se ven obligados a reparar sus instalaciones. Para paliar los problemas que esto representa para las personas con menor capacidad adquisitiva, Gas Madrid y la Comunidad de Madrid han constituido un fondo de ayuda p ara la reparación de las instalaciones de gas. Este fondo ha tramitado desde su constitución 10.000 solicitudes, habiendo sido concedidas más de 6.000.
También conviene aclarar algunos malentendidos que se escuchan con frecuencia. Un error muy extendido es el que se refiere a la peligrosidad del gas natural. Es importante hacer hincapié en que el gas natural no es más peligroso que los otros gases, y para probarlo no tenemos más que acudir a toda una larga serie de estudios técnicos que demuestran cómo ninguno de los parámetros del gas natural comportan mayor peligrosidad que cualquier otro combustible gaseoso.
Tampoco es cierto que las exigencias que la legislación exige a las instalaciones sean superiores cuando se utiliza gas natural. Puede afirmarse categóricamente que cuando una instalación está en condiciones para usar gas manufacturado, también lo está para usar gas natural.
La reparación o sustitución de instalaciones de gas en los inmuebles propiedad de los usuarios son consecuencia únicamente del estado en que se encuentran dichas instalaciones en relación con el cumplimiento de la normativa vigente sobre seguridad.
La operación de conversión o transformación de gas manufacturado a gas natural, por el contrario, es una operación que corre por cuenta de la compañía en su totalidad, y que consiste en la adaptación de los aparatos a la nueva energía: se adaptan los quemadores y se interrumpe el suministro en un periodo que varía entre unas horas y un máximo de cuatro días para permitir el cambio de un gas por otro.
Igual presión
Además, y éste es otro error también muy difundido, hay que aclarar que no hay diferencia entre el gas natural y el gas ciudad desde el punto de vista de la distribución. La presión de suministro es prácticamente la misma: de 1,012 kilos por centímetro cuadrado (o atmósferas de presión absoluta), en el gas ciudad, y de 1,023 kilos por centímetro cuadrado, en el caso del gas natural.Para finalizar, habría que recordar que más de200 millones de hogares europeos utilizan gas natural desde hace muchos años en sus tres usos más aceptados: cocina, agua caliente y calefacción. Es una energía, por tanto, probada y no cuestionable, cuyas bondades son ampliamente conocidas, y que el grupo Gas Natural quiere poner a disposición de todos los vecinos de Madrid.
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