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"Hablemos cada uno en casa del otro"

"Me gustaría expresar mi agradecimiento a los patrocinadores de esta conferencia a Estados Unidos, que mantuvo una sólida amistad con Israel que permitió superar las diferencias ocasionales. Y a la Unión Soviética, que salvó la vida de muchos judíos durante la Segunda Guerra Mundial y que abrió ahora sus puertas a la repatriación de los judíos hacia su antigua tierra. El pueblo de Israel mira hacia este palacio con una gran expectación. (...)"Los judíos fueron perseguidos a través de los años en casi todos los continentes. Algunos países apenas nos toleraron otros nos oprimieron, nos torturaron, nos mataron y nos exilaron. Este siglo vio cómo el régimen nazi planeó exterminarnos. El holocausto, el genocidio de una dimensión sin precedentes que acabó con la tercera parte de nuestro pueblo, fue posible porque nadie nos defendió. Al estar sin patria, estábamos también sin defensa. ( ... ) Sólo la tierra de Israel es nuestra verdadera patria. Cualquier otro país, por hospitalario que sea, representa la diáspora, una etapa temporaria en nuestro camino hacia casa. ( ... ).

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Todos hablan de paz, pero nadie hace concesiones

Varios centenares de millares de árabes palestinos viven en chabolas llamadas campos de refugiados en Judea y Samaria [Cisjordania], así como en Gaza. Los intentos de Israel para rehabilitarlos y darles una vivienda tropezaron con las objeciones de los árabes. Su destino no fue mejor en los Estados árabes. Al contrario de lo que pasó con los refugiados judíos que vinieron a Israel desde los países árabes, los refugiados árabes no fueron ni acogidos ni integrados por sus anfitriones. Sólo Jordania les concedió la ciudadanía. Su situación ha sido utilizada como un arma política contra Israel. (... ).

La reunión de hoy es el resultado de un sustancial esfuerzo norteamericano, basado en nuestro propio plan de paz de mayo de 1989, que a su vez se sustentaba en los acuerdos de Camp David [entre Israel y Egipto]. Según la iniciativa norteamericana, el objetivo de esta reunión es iniciar negociaciones de paz directas entre Israel y cada uno de sus vecinos, así como negociaciones multilaterales entre todos los países de la zona sobre los problemas regionales. Siempre pensamos que sólo unas conversaciones directas y bilaterales pueden aportar la paz. Aceptamos que dichas conversaciones vayan precedidas por una conferencia ceremonial, pero esperamos que los árabes acepten unas conversaciones directas y bilaterales, convencidos de que no hay otro camino hacia la paz. En Oriente Próximo eso tiene un significado especial, pues conversaciones de este tipo implican una aceptación mutua. Y la causa básica del conflicto es la negativa árabe a reconocer la legitimidad del Estado de Israel. ( ... ) Pensamos que el objetivo de las negociaciones bilaterales es firmar unos acuerdos de paz entre Israel y sus vecinos, y llegar a un acuerdo con los árabes palestinos sobre un autogobierno interino. ( ... ).

Sabemos que las otras partes en la negociación harán reivindicaciones territoriales sobre Israel. Sin embargo, como lo prueba cualquier análisis de la larga historia del conflicto, éste no es territorial. Empezó bien antes de que Israel adquiriera Judea y Samaria [Cisjordania], Gaza y el Golán en una guerra defensiva. No hubo indicios de reconocimiento [de Israel] antes de: la guerra de 1967, cuando los territorios cuestionados no estaban bajo control de los israelíes. ( ... ) Sería de lamentar que las conversaciones se centren primero y exclusivamente sobre el territorio, Es el camino más rápido hacia un callejón sin salida. Lo que necesitamos primero es establecer un clima de confianza, eliminar los peligros de enfrentamiento y desarrollar las relaciones en todos los terrenos posibles. Las negociaciones serán largas y difíciles. Pensamos que el mejor lugar para las conversaciones es en nuestra región, y no en un país extranjero. Invitamos a las otras partes en este proceso a venir a Israel piara la primera ronda de conversaciones. Por nuestra parte, estamos dispuestos a ir a Jordania, a Líbano y a Siria. No hay mejor camino hacia la paz que hablar cada uno en casa del otro. (...)".

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