El peculiar caso español

El subsecretario del Interior español, Santiago Varela, considera que el problema de la emigración procedente de Europa central y del Este no afecta en gran medida a España. "El problema de esta emigración europea es diferente al que sufrimos nosostros", piensa Varela. "Es el clásico de unos países en transición hacia una economía de mercado que, pasado un tiempo, si las cosas marchan más o menos bien, se estabilizará. El nuestro es el problema de la emigración procedente esencialmente del Magreb y de los efectos de la explosión demográfica en estos países. Es una emigración permanente, que tiene otros efectos".

Varela no es partidario de regular globalmente la emigración a través de la Comunidad Europea, aunque piensa que ya se produce mediante el grupo de Schengen. "Los problemas de cada país son diferentes", dice. Sin embargo, sí que está de acuerdo con la posición alemana de cerrar el agujero de la ley de asilo por el que entran personas que no son refugiados políticos. "En España", asegura, "la mayoría de quienes solicitan asilo político proceden de los países del Este, que son países democráticos. El problerna es que sabemos desde el primer momento que no se les puede conceder. Pero se pasan dos años antes de que se haya resuelto su caso, con el gasto que esto supone para el Estado, ya que tienen derecho a cobijo, comida y otros beneficios. Se trata de establecer un filtro de entrada para estos casos obvios en los que se sabe que no se les concederá el asilo".