Las constructoras de la autovía de Leizarán no creen que sufran más atentados

Las constructoras vascas encargadas de la realización del tramo guipuzcoano de la autovía Irurzun-Andóain creen que ETA no volverá a atentar contra ese proyecto aun en el caso de que, como se prevé, las Juntas Generales de la provincia sancionen en las próximas fechas el trazado oficial.Puentes del sector consultadas por este diario señalan que, aunque no se dispone de garantías expresas por parte de ETA, "algo verdaderamente difícil de conseguir", los contactos indirectos con personas vinculadas a "ese mundo" permiten deducir que ETA dejará que el conflicto se resuelva en el plano político. Con todo, algunos empresarios traslucen la impresión de que se sentirían más tranquilos si el trazado a ejecutar fuera el que propugna la Coordinadora Lurraldea y que contaba con el apoyo del PNV.

Las obras se encuentran actualmente detenidas en el punto de disyuntiva entre ambas opciones, a la espera del definitivo pronunciamiento de las Juntas Generales de Guipúzcoa. En el resto de los tramos abiertos, las obras avanzan lentamente por problemas estrictamente técnicos, según las mismas fuentes.

Las últimas acciones de sabotaje se atribuyen a grupos que actúan autónomamente. En el supuesto de que ETA decidiera volver a intervenir contra el proyecto, los empresarios del consorcio dicen estar dispuestos a aguantar el tirón -"ahora no podemos fallar"- y a contratar personal de fuera del País Vasco.