800 locales de Chamberí tienen un plazo de cinco meses para insonorizarse o cerrar
Ni un solo bar, discoteca o restaurante se ha instalado en los barrios de Gaztambide o Trafalgar, en Chamberí, desde enero, cuando se aprobó una ordenanza que los declaró zonas protegidas ambientalmente. El listón se puso alto. Los locales deben estar totalmente aislados acústicamente, y los nuevos, contar con una plaza de aparcamiento por cada cuatro clientes. Los 800 establecimientos de ocio de la zona tienen cinco meses para reformarse o cerrar. "Muchos tendrán dificultades", augura el Ayuntamiento.
La presidenta del distrito de Chamberí, la concejal popular Mercedes de la Merced, considera que los barrios incluidos en la ordenanza tienen un exceso de locales de ocio. En Gaztambide existen 403 establecimientos, y 363 en Trafalgar.Dos zonas, en concreto, el complejo Aurrerá, de Argüelles (donde se concentran unos 60 establecimientos), y los alrededores de la calle de Luchana, con gran concentración de locales, han sido objeto de las iras vecinales. "Por ello se redactaron unas normas especiales que fijaban los requisitos que debían acatar todas las actividades de ambos barrios, tanto las de nueva instalación como las que ya existían", explica De la Merced. La ordenanza fue aprobada en pleno a principios de este año por unanimidad.
Los efectos de la ordenanza ya se han dejado sentir. Desde que se aprobó, no se ha instalado en la zona un solo establecimiento. Según la normativa, los locales nuevos "deben estar dotados de un número de plazas de aparcamiento igual al 27% de su aforo". Nadie lo ha intentado.
Alta inversión
Ahora les toca el turno a los que ya estaban. No tendrán que buscar plazas de aparcamiento, pero los 800 establecimientos de ocio de la zona deberán realizar una alta inversión en reformas Unos, los más "inocuos", deberán "disponer de un aislamiento perimetral que garantice que los niveles de ruido transmitidos al exterior" sean mínimos (hasta 12 decibelios más bajos que el máximo fijado para otras zonas de la ciudad).Los 200 locales con música, la mayoría discobares, deberán disponer, además, de "un vestíbulo acústico de entrada y salida y no tener ningún hueco susceptible de ser abierto", según la ordenanza.
De la Merced cree que el estricto cumplimiento de la normativa obligará a cerrar bastantes locales de los barrios afectados que no podrán hacer frente a la inversión. "Bastantes van a tener que cerrar", vaticina.
El masivo asentamiento de establecimientos de este tipo ha traído consecuencias dañinas para los barrios, asegura la. concejal: "Han desaparecido las actividades tradicionales, como los talleres de artesanías o los comercios, y han aumentado la inseguridad ciudadana, los colapsos circulatorios y los ruidos", explica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Variedades
- Discotecas
- Chamberí
- Musicales
- Bares
- Salas fiestas
- Restaurantes
- Ocio nocturno
- Teatro musical
- Tiempo libre
- Hostelería
- Contaminación
- Distritos municipales
- Ayuntamiento Madrid
- Problemas ambientales
- Teatro
- Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Comunidad de Madrid
- Turismo
- Ocio
- Artes escénicas
- Política municipal
- Administración local