70 policías se suman a la protesta de la brigada valenciana de estupefacientes

La Jefatura Superior de Policía de Valencia estudiará individualmente cada una de las peticiones de traslado de los 18 agentes de estupefacientes, que el jueves adoptaron esta decisión en solidaridad con su ex jefe, Antonio López Santisteban, acusado de prevaricación y de otro delito relativo a la prostitución. Fuentes sindicales de la policía confirmaron ayer a Efe que cerca de 70 agentes de la brigada de policía judicial de Valencia han solicitado igualmente su traslado a "destinos no operativos". Hasta el momento, ni el jefe superior de policía, Jesús Prol, ni el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco Granados, se han pronunciado sobre esta protesta colectiva. Los dos se encontraban ayer en Madrid reunidos con el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera.

La decisión de pedir el traslado a la brigada de documentación por parte de la totalidad de los agentes de estupefacientes fue comunicada oficialmente el Jueves por su actual jefe, Ramón Valdera. El jefe de estupefacientes aseguró que el "detonante" de la protesta había sido la petición de cuatro años de prisión y nueve de inhabilitación especial para López Santisteban, actualmente jubilado, por parte del ministerio público. La fiscal estima que el ex jefe de estupefacientes no sólo no persiguió el negocio de prostitución de un supuesto confidente suyo, Angel Gresa, alias El Maño, sino que incluso le avisó sobre una redada policial en su local nocturno. López Santisteban ha negado siempre estas acusaciones.

Portavoces policiales aseguran que, "mientras se resuelven las solicitudes, los agentes de estupefacientes siguen trabajando". Ayer mismo, agentes de esta sección detuvieron a ocho personas acusadas de tráfico de drogas y se incautaron de 83 gramos de heroína y 42 kilos de hachís.

No serán sancionados

Antonio López Santisteban, ex jefe de la brigada de estupefacientes, es uno de los protagonistas del llamado sumario de la corrupción policial. La investigación judicial ha concluido con unas diligencias en las que aparecen implicados importantes delincuentes de la Comunidad Valenciana. En el sumario figuran dos abogados, acusados de simulación de delito, y se reconoce la existencia de dos asesinatos. Los agentes de estupefacientes defienden la honorabilidad de su ex jefe y subrayan que las acusaciones contra él constituyen una "venganza" de jefes del narcotráfico en Valencia. La fiscal del caso está "racionalmente" convencida de su culpabilidad.

El delegado del Gobierno en Valencia afirmó ayer en Madrid que no prevé sancionar a los policías que se han solidarizado con su ex jefe y aseguró que no interpreta que los agentes han originado "merma ni desprestigio" en su labor profesional. Para Granados, los policías se han limitado a pedir el traslado, que es "una medida más o menos legítima o llamativa".