Francia y Alemania creen que Europa se debe defender sola

ParísEl eje París-Bonn, sobre cuya consistencia, últimamente, había dudas generalizadas, dio ayer un gran impulso a la unión política europea, presentando una propuesta consistente en convertir la Unión Europea Occidental (UEO) en el brazo de defensa de la Comunidad Europea y dotarla de un cuerpo de ejército paneuropeo. La carta enviada por François Mitterrand y Helmut Kohl a la presidencia holandesa y a los demás países miembros de la CE contempla asimismo una política común en las relaciones con la URSS, EE UU, Europa del Este y Oriente Próximo.

A poco más de dos meses de la cumbre, de Maastricht, donde los Doce deben firmar los tratados de unión económica y monetaria y el de unión política, la iniciativa franco-alemana supone un paso claro en dirección hacia la Europa federada. Según el texto de la carta, escrito en forma de tratado, la CE debe proponerse el fin "de afirmar su identidad en la escena internacional, en especial instrumentando una política exterior y de seguridad común que, a largo plazo, incluya una defensa común". Kohl y Mitterrand admiten que su iniciativa está destinada a "empujar" las negociaciones para la unión política, ya que consideran que se hallan en un momento crítico, y piensan que "es importante que los europeos muestren claramente, a través de decisiones y medidas institucionales, que quieren asumir mayores responsabilidades en el campo de la seguridad y de la defensa".

Si el aspecto más espectacular de la iniciativa es, sin duda, la creación de un cuerpo de ejército de entre 70.000 y 100.000 hombres, que se construiría partiendo de la -ahora languideciente- brigada franco-alemana estacionada en el Estado alemán de Baden-Würtemberg, de mayor importancia es la propuesta de incluir en el tratado de Maastricht que la CE deberá tomar la responsabilidad de los Estados miembros en las relaciones con Estados Unidos, la Unión Soviética, Europa central y del Este y Oriente Próximo.

Queda claro, pues, que se trata de la primera iniciativa europea seria de desligarse de Washington en materia de defensa al crear una alianza paralela a la OTAN, sin la presencia norteamericana. El documento, pese a todo, incluye un párrafo en el que asegura que "el fin es fortalecer la Alianza Atlántica globalmente", y prevé que sea consultada "en todos los movimientos sensibles". El texto incluye también términos como "transparencia" y "complementariedad", en el sentido de que tanto EEUU como otros aliados entrarían en el proceso de toma de decisiones.

La carta propone asimismo que la UEO se expanda a Grecia y Dinamarca y que se conceda un estatuto de observador a la neutral Irlanda y que su secretariado, actualmente en Londres, se traslade a Bruselas, para estar más cerca del centro de decisiones de la CE. En el aspecto puramente militar, la carta de KohI, Mitterrand propone que la brigada franco-alemana creada en 1987, que consta de 5.000 hombres, "reforzada", se convierta en "el núcleo de un cuerpo de ejército europeo que podría incluir fuerzas de otros Estados miembros de la UEO", y que, en el futuro, sería el modelo de una mayor cooperación militar entre todos sus Estados miembros. La UEO se transformaría así en una especie de ministerio de defensa de la CE.

El portavoz del Gobierno alemán, Dieter Vogel, trató ayer, tras la reunión del Gabinete, de quitarle el elemento de urgencia o intimidación que el golpe político de Bonn y París podría tener en los aliados. "Todo hay que verlo desde una gran prespectiva", dijo, "hay que conversarlo, hay que negociar. No se trata más que de una proposición".

La iniciativa franco-alemana se produce en un momento clave. El próximo día 29 se reúne el Consejo de Ministros de la UEO en Bonn, a mediados de noviernbre tendrá lugar la cumbre de la OTAN en Roma, la UEO vuelve a reunirse pocos días después en la ciudad renana y todo finaliza con la cumbre de Maastricht (9 y 10 de diciembre).

La carta conjunta era interpretada ayer por la diplomacia francesa como "un paso espectacular" en la perspectiva de crear "una verdadera identidad europea" en materia de defensa. Para Mitterrand, lo importante es "conseguir que Maastricht" sea un éxito. En su opinión, todo lo demás -ampliación de la CE a los países del Este, relaciones con la URSS, freno a los nacionalismos- depende de que los Doce logren profundizar su unidad, y dotarse de una política exterior y de seguridad.

El objeto de la iniciativa franco-alemana, dijo Jean Musitelli, portavoz del Elíseo, es "dar cuerpo" a la política exterior y de seguridad común de la CE. La creación de un cuerpo de ejército franco-alemán basado en Estrasburgo será anunciada en la reunión que Mitterrand y Kohl celebrarán el próximo noviembre en Bonn. Ambos, se pensaba ayer en París, han mostrado el camino a los "europeístas" en materia militar, los partidarios de una defensa europea independiente a medio o largo plazo de Washington. Consciente de ello, la diplómacia francesa se preparaba para una "furibunda contraofensiva" de los "atlantistas", partidarios de que la defensa europea se disuelva en una OTAN bajo liderazgo de Estados Unidos.