El PKK pide a los 12 millones de kurdos que voten a los socialdemórcratas turcos
'Es difícil ser kurdo, pero ya que lo somos no pararemos hasta tener una patria" afirma Malmiud, un militante del Partido Socialista Popular (HEP). El ilegal Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK) y su brazo armado, que se mantiene en pie de guerra contra el Gobierno de Ankara, han pedido a los 12 millones de kurdos de Turquía que voten en las elecciones generales del próximo domingo por el HEP, englobado a su vez en las listas de] Partido Socialdemócrata (SHP), que lidera Erdal Inönü.
"Cuando éramos pequeños nuestros padres nos decían que Masud Barzani y Jalal Talabani [los dirigentes kurdos iraquíes] eran nuestros líderes, pero desde que el PKK comenzó a luchar, hace 10 años, comprendimos que podíamos defendernos solos", dice Lokman Akib, mientras los aviones del Ejército turco regresan de bombardear supuestas bases del PKK siete kilómetros dentro del territorio iraquí. Akib critica los contactos de Talaban con el presidente de Turquía, Turgut Ozal, y asegura que Ozal le traicionará como ya le ha traicionado George Bush, de quien esperaba obtener el Gobierno del Kurdistán iraquí.El HEP ha tenido que unirse a los socialdemócratas (SHP) de Inönü. El SHP, el único partido que en se compromete mínimamente a defender la identidad del pueblo kurdo, se convertirá, muy probablemente, en la segunda fuerza política del país -por delante del actual gobernante Partido de la Madre Patria- gracias a los votos kurdos.
"Para nosotros, el SHP es sólo el medio para alcanzar el fin. Estas elecciones son un referéndum sobre la causa kurda. El Gobierno, nosotros y todo el mundo saben que quienes voten al HEP-SHP apoyan la independencia del Kurdistán. El día 21 podremos contar con los dedos de la mano los kurdos que han votado por otros partidos. Ese día sabremos cuántos comprados hay", afirma Haydar Gezilmez, de 35 años, nueve de ellos en diversas cárceles turcas.
Los kurdos llaman con la palabra española comprados a los que sirven a los intereses turcos, pero además de éstos existe un grupo numeroso de kurdos que se decantará por el voto islámico.
El desamparo en que vive la población, las continuas muertes y la crisis económica se han convertido en terreno de cultivo del fundamentalismo religioso. "No seáis esclavos de un Gobierno ateo", rezan las pancartas colocadas por todo Diyarbakir por el Partido del Bienestar.
Aunque a mucha distancia del HEP, el Partido del Bienestar es la segunda fuerza política legal del Kurdistán turco. Los fundamentalistas se pueden convertir el domingo en la cuarta fuerza política, con más del 14% de los votos, según los últimos sondeos publicados en la prensa.
"¡Amed, Amed!", cantan miles de hombres mientras esperan que lleguen los candidatos del HEP. La capital del Kurdistán turco se llamaba Amed, pero después de la revuelta de 1925 se le impuso, como al resto de las ciudades, villas, pueblos y provincias, un nombre turco, Diyarbakir. Se ha formado un corro y varios jóvenes han sacado pañuelos rojos, verdes y amarillos. Los atan por una punta "ésa es nuestra bandera"- y la otra la sujetan mientras bailan.
Miedo latente
El miedo es latente; sin embargo, nadie se calla del todo. Ahmed Tuncel, de 65 años, propietario de un pequeño cubículo en el bazar, donde vende sacos, afirma que votará al HEP, y al preguntarle si apoya a las guerrillas del PKK responde: "No puedo hablar. Escribe lo que quieras". Luego guiña un ojo y añade: "Lo importante no es lo que se dice, sino lo que se lleva en el corazón". Las siglas PKK son pronunciadas entre dientes, pero es evidente que gozan de una amplia simpatía.[El secretario de Estado alemán de Defensa Ottfried Hermig aseguró ayer que su país podría cortar su ayuda militar a Turquía si seguían los bombardeos de aldeas kurdas por la aviación de Ankara, informa Reuter desde Bonn].
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