Un relicario robado con la mandíbula de san Antonio vale millones de dólares

En la ciudad italiana de Padua, donde la noche del jueves cuatro hombres con el rostro cubierto y pistola en mano robaron, ante los fieles que estaban en oración, la reliquia de la mandíbula de san Antonio, la policía. local ha celebrado una cumbre con todas las fuerzas policiales de la región de Venecia en un intento de recuperar la preciosa reliquia, cuyo valor se calcula en 400 millones dólares.Los padres franciscanos, resnonsables de la basílica de San Ántonfio dónde tuvo lugar el sacrilegio, han difundido un comunicado en el que afirman que ellos, "como pobres religiosos", no podrían pagar un rescate a los ladrones, pero han dejado la puerta abierta a una posible negociación, al añadir que "si llegara una llamada, ellos no colgarán el teléfóno".

La mandíbula de san Antonio robada, al igual que su lengua, estaban separadas del cuerpo, en sendos relicarlos de cinco kilos de oro y piedras preciosas. En 1263, el entonces superior de la Basílica, el futuro san Buenaventura, comprobó que eran las dos partes del cuerpo que "milagrosamente" habían quedado incorruptas.

Los ladrones prefirieron perpetrar el robo antes de que se cerrara la basílica, en presencia de numerosos fieles que estaban aún rezando a san Antonio, seguramente por miedo a los perros pastores alemanes que los frailes dejan libres en la iglesia durante la noche para defender sus reliquias y tesoros.

San Antonio de Padua, cuya basílica es visitada cada año por más de cuatro millones de personas, es precisamente el abogado de las causas desesperadas. Los religiosos y devotos del santo rezaron ayer juntos la famosa oración Si buscas milagros, mira, -que sus fieles recitan cuando han perdido algún objeto importante-, "para que esta vez el santo se encuentre a sí mismo".

Entre los innumerables devotos del santo desparramados en todo el mundo se distribuye una revista publicada en Padua, Il Messaggero di Sant'Antonio, traducida a ocho idiomas y con una tirada de doce millones de ejemplares. Los devotos confían en que los secuestradores de la preciosa reliquia decidan pedir un rescate en dinero, ya que estarían dispuestos a cargar ellos con el sacrifi io de recuperarla. En los últimos años, han sido numerosos los robos de reliquias en iglesias italianas. En algunos casos han llegado a pedir un rescate, pero nunca se llegó a pagar nada.