Polonia, Checoslovaquia y Hungría piden un mayor acercamiento a la OTAN

Los máximos dirigentes de Polonia, Checoslovaquia y Hungría -los presidentes Lech Walesa y, Václac Havel y el primer ministro Jozsef Antall, respectivamente- firmaron ayer en Cracovia (Polonia) una declaración en la que expresan su deseo de institucionalizar las relaciones con la Alianza Atlántica. La cumbre decidió reactivar el proceso de integración de los tres países en la Comunidad Europea y mejorar la colaboración económica tripartita.

En la declaración conjunta, el triángulo llama a la soluclón pacífica de la crisis balcánica, apoya las iniciativas de la C E, en este sentido incluida la idea de enviar una fuerza internacional de paz a Yugoslavia.En la cumbre de Cracovia pudo constatarse la creciente preocupación de los tres países por la desestabilizaciór, de Europa central y oriental e n vista de la descomposición de la URSS y la guerra en Yugoslavia. Por ello, los debates no se centraron en la integración en la CE, tal como ocurrió en las anteriores reuniones celebradas en Bratislava en abril de 1990 y el pasado mes de febrero en Viselirad, sino en las garantías de seguridad para la zona.

Havel, Walesa y el primer ministro húngaro señale.ron en la declaración conjunta la conveniencia de "fórmalizar" las relaciones del triángulo con la OTAN, también mediante un acuerdo internacional, "conforme con las iniciativas germano-norteamericanas". Se trata de la reciente propuesta de James Baker y Hans-Dietrich Genscher de crear un Consejo de Colaboración del'Tratado del Atlántico Norte.

"Inclusión directa"

El propósito de acercamiento a la OTAN se recogió también en la declaración de los misnistros de Asuntos Exteriores de Polonia, Checoslovaquia y Hungría. En este documento, que tiene la forma de un mensaje a la OTAN, se insiste en la inclusión directa" de los tres países "en las actividades de la Alianza". Los ministros esperan que la iniciativa de Baker-Genscher se refleje en las decisiones de la próxima cumbre de la OTAN en Roma.

Tras estos planteamientos oficiales se halla el deseo de los tres países de establecer relaciones mas proximas con la Alianza de las que puedan tener los demás miembros del antiguo bloque comunista. Según las declaraciones de políticos polacos, el triángulo desearía obtener de la OTAN un trato parecido al que recibe en la actualidad de la CE,

Este deseo lo expresó abiertamente Lech Walesa en su discurso oficial pronunciado en el castillo de Wawel. "Deseamos tener unas relaciones con la OTAN que nos den el sentimiento de seguridad", manifestó Walesa. "No queremos amenazar a nadie, pero no estamos de acuerdo con la creación de ninguna zona gris en nuestra- región".

Walesa criticó duramente al mundo occidental por la insuficiente asistencia económica a las jóvenes democracias centroeuropeas cuando "el futuro de Europa está en peligro, mientras Occidente rehúye la responsabilidad". Walesa calificó de "visión de pocas miras" y "ligereza" las reticencias occidentales en la reestructuración económica de Europa central y oriental. "Si aquí se produce una catástrofe, su rebote alcanzará a Occidente", advirtió el presidente polaco

La cumbre de Cracovia de mostró que la insuficiente ayuda occidental -según Walesa- no es,el único obstáculo en el camino de reformar las maltrechas economías centroeuropeas. Los intereses de los países del propio triángulo en esta materia siguen siendo muy divergentes. La delegación húngara , por ejemplo, no ocultaba en las conversaciones con periodistas que espera que Budapest pueda integrarse en la CE antes que los otros dos, países. En Cracovia tampoco se acordó la coordinación de la política comercial frente a la URSS, mientras la liberalización del comercio entre Polonia, Checoslovaquia y Hungría será lenta y no se adelantará, en todo caso, al proceso de acercamiento a la CE.