_
_
_
_
Crítica:ÓPERA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El triunfo de la melodía

Sorprendente es ya, de entrada, la inusitada expectación previa que había levantado el estreno mundial de un nuevo título operístico. Pero mucho más el rotundo y contundente éxito final: más de 10 minutos de aclamaciones generalizadas con el público puesto en pie.Mikis Theodorakis (1925) había hecho una incursión en la ópera hace cinco años con Kostas Kariotakis, basada en la vida y obra del poeta griego, con libreto del propio compositor. Con Medea, Theodorakis respeta la esencia y construcción del drama de Eurípides (traducido al griego moderno) y sus valores textuales y teatrales. Aquí ya surgen los primeros problemas: convivencia entre las características de la obra original (exposición, nudo, desenlace) y la traslación al teatro cantado con tiempos lentos de desarrollo; correspondencia entre un escenario circular y un teatro a la italiana; compatibilidad de lenguajes (literario, musical) antiguos y modernos.

Medea

De Mikis Theodorakis, a partir de la obra de Eurípides. Con K. Ikonomu, S. Tersakis, K. Pasjalis, F. Vutsinos, A. Papadyaku, M. Marketu, S. Beris y J. T. Hernani. Orquesta Sinfónica de Bilbao. Director musical: Lucas Karitinos. Director escénico: Luis Iturri. Escenografía: Carlos Cugat. Teatro Arriaga. Bilbao, 1 de octubre.

Escénicamente, el planteamiento consiste en yuxtaponer un edificio griego de corte clásico con una doble galería moderna transparente, complementándolo con unas gradas laterales que hacen el efecto de teatro griego. Teatro, pues, dentro del teatro, y posibilidades espaciales para acciones paralelas y composición de cuadros plásticos (muy bellos, bien iluminados). Las servidumbres del coro (más de 100 integrantes) limitan, no obstante, el espacio básico, pero el coro es, en la tragedia griega y en Theodorakis, absolutamente fundamental (estupendo el de la Sociedad Coral de Bilbao, preparado por Gorka Sierra).

La gran baza, de gran acierto, de Theodorakis es la melodía. La orquestación de Medea es limitada, monótona, un tanto tosca: la duración (más de tres horas de música neta) pesa. La continuidad dramática carece en algunos momentos de articulación y contrastes: falta tensión. Sin embargo, la fuerza melódica es arrolladora.

Bordó su papel, dentro de un reparto vocal equilibrado y notable, Katherina Ikonomou como Medea. El único pero fue su inaceptable peinado: moderno, recién salido de peluquería. Medea no es un drama de salón.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_