Cumbre de cosmólogos en Huelva para discutir el sentido del tiempo

¿De dónde venimos y adónde vamos? La pregunta eterna ha tomado otros ropajes en estos últimos tiempos, ha pedido prestados sus potentes instrumentos a la física moderna y los nuevos filósofos ahora se llaman cosmólogos. La mayoría de los más relevantes del mundo se han dado cita esta semana en la costa de Huelva para centrarse en un solo aspecto, aunque básico, del misterio que nos rodea, el sentido en el que fluye el tiempo. Entre ellos está Stephen Hawking, el físico británico que mantiene una lucha desigual contra la enfermedad degenerativa que sufre mientras recrea el universo mentalmente de forma continua.

Dicen los organizadores de la reunión que hace 25 años que no se produce una cumbre tal de físicos para revisar lo que se sabe sobre el tiempo y la cosmología, que estudia el origen y la evolución del universo. La tradición científica en este campo es efectuar encuentros de alto nivel espaciados en el tiempo, y el último fue en la Universidad norteamericana de Cornell. La asistencia al de Mazagón (Huelva), patrocinado por la OTAN y la Fundación Banco Bilbao Vizcaya, ha sido muy satisfactoria, explica Juan Pérez Mercader, el físico español que ha organizado el congreso junto a especialistas de las prestigiosas instituciones estadounidenses Massachusetts Institute of Technology (MIT) y el Laboratorio Nacional de Los Álamos. Ha habido, sin embargo, una ausencia, la de Roger Penrose, un físico muy popular por su libro La nueva mente del emperador. Compromisos con sus alumnos le han impedido asistir.

'Quarks' y 'agujeros negros'

Personalidades como el premio Nobel Murray Gell-Mann, especialista en las partículas elementales quarks, y John Wheeler, que fue el primero en utilizar la palabra agujeros negros, empezaron a llegar la noche del domingo, se pusieron a trabajar ayer y esperan poder visitar el Parque Nacional de Doñana el miércoles. A pesar de que las reuniones suelen ser vivas y a veces muy duras -los cosmólogos son pocos y aficionados a discutir-, todos han mostrado interés por la naturaleza que les rodea.Su principal interés, sin embargo, es el tiempo, la dimensión que se niega a plegarse a las leyes de la física, que son simétricas. El tiempo sólo fluye en un sentido y no admite soluciones negativas. No se puede viajar hacia la juventud, como no se puede viajar atrás en la historia, aunque haya habido científicos que se han planteado esta posibilidad amparándose precisamente en lo que la teoría dice y la realidad que conocemos no confirma.

El tiempo no interesa únicamente a los que estudian el universo y algunos de los participantes en el congreso de Mazagón son especialistas en otros campos. Todos los físicos tienen que tratar con la asimetría o irreversibilidad de esta dimensión, en termodinámica, en radiación, en física cuántica o en el estudio de la gravedad, explica Pérez Mercader. Son algunos ejemplos de disciplinas en las que se han definido flechas del tiempo para adecuar a la realidad la asimetría bajo reflexión de las leyes..

Stephen Hawking, el físico británico que se mueve en silla de ruedas y se comunica por un sintetizador de voz, además de participar en la reunión ha accedido a la petición de la Expo 92 de dar una conferencia divulgativa para el gran público en Sevilla. Mañana viajará a esta ciudad para hablar del universo y su futuro. El origen del universo y la discusión sobre si se expande o se contrae ocuparán gran parte de las discusiones de esta semana en Mazagón, porque las distintas flechas del tiempo pueden considerarse consecuencia de la expansión del universo.

Al menos así lo afirma, un teórico, pero otros no lo ven tan claro e incluso piensan en la existencia de muchos universos paralelos, de los cuales el nuestro sería sólo uno. Al final de la reunión de Mazagón una cosa quedará previsiblemente clara, que las discusiones van a continuar al menos otros 25 años.