Arabia mantendrá su producción, pese a la oposición del resto de la OPEP
ENVIADA ESPECIAL Arabia Saudí, productor del 35% del crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se enfrenta hoy, en la segunda reunión que celebran los ministros del Petróleo de la organización, al resto de los socios del cartel, cuya prioridad es subir los precios hasta los 21 dólares. El gigante saudí está decidido a alcanzar una cuota oficial de 8,5 millones de barriles, unos 150.000 por encima de su producción actual.
Al término de la reunión de ayer, el secretario general de la OPEP, el indonesio Subroto, anunció que el comité de vigilancia había aceptado las previsiones de demanda de 23,9 millones de barriles diarios durante el cuarto trimestre (23,65 millones provienen de la producción y 250.000 de las reservas acumuladas). Subroto, asimismo, admitió que la OPEP producía en la actualidad 23,61 millones, muy por encima de su cuota oficial, de 22,3 acordada en junio.El resultado de las negociaciones, que se prolongaron ayer por la noche de forma informal en las habitaciones de los ministros, como viene siendo tradición, depende de las cifras de producción que presenten Irak y Kuwalt y de la voluntad saudí de rebajar su cuota.
Arabia Saudí quiere alcanzar una cuota de 8,5 millones de barriles, unos 150.000 por encima de lo que produce en la actualidad. Para ello, y si se tienen en cuenta las exportaciones de Kuwait e Irak, que conjuntamente podrían alcanzar entre los 1,2 y 1,8 millones a finales de año, la cuota global de la OPEP tendría que subir por encima de los 24 millones.
Fortaleza y arrogancia
La apabullante capacidad de producción de Arabia Saudí (superior a la de los siete países miembros fuera del golfo Pérsico) sitúan a ese reino en una posición de fortaleza indiscutible a la hora de negociar recortes o aumentos. El ministro del Petróleo saudí, Hisham Nazer, en un alarde de arrogancia, declaró ayer que su país "no necesita del permiso de nadie para aumentar la producción".
La prioridad de otros productores como Venezuela, Argelia y Libia, según manifestaron fuentes de sus respectivas delegaciones, es la de subir los precios hasta los 21 dólares de referencia, pero la de Arabia Saudí es aumentar su cuota de mercado. Para ello, no permitirá que los precios suban. Nazer declaró que "21 dólares sirven de precio de referencia, pero es el mercado quien debe decidir".
Irán, segundo productor de la OPEP, quiere presionar para que Arabia modere sus niveles de producción. Un miembro de la delegación iraní declaró ayer que su país propone basar las negociaciones en las cuotas asignadas en julio de 1990, días antes de la invasión iraquí de Kuwait.
Esta propuesta equivale a pedir a Arabia Saudí, que ha cubierto la mayoría de las exportaciones de los dos países en conflicto, la vuelta a su cuota de 5,4 millones.
"La demanda ha aumentado desde entonces en 1,2 millones, y sigue habiendo un déficit por parte de Irak y Kuwait. Esa diferencia se podría repartir entre los cinco miembros, capacitados para cubrirla (Arabia Saudí, Irán, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela). Pero Arabia Saudí tendría que rebajar su cuota al igual que Irán. Nosotros estamos dispuestos", añadió Nazer.
Ayer los precios del petróleo se mantenían estables en el mercado de Londres tras la subida del lunes. El barril de crudo brent de entrega en noviembre subió 30 centavos, hasta los 20,75 dólares.
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