"El cine me ha devuelto la ilusión"
Isabel Pantoja interpreta a "una limpia ygraciosa pescadera" en su nueva película
Isabel Pantoja canta menos y habla más en El día que nací yo, su última película, que se estrena hoy. La tonadillera se muestra eufórica. "Estoy enloquecida con el cine. Me siento distinta y llena. Yo necesitaba algo más y el cine me ha devuelto la ilusión", dice. La película, dirigida por Pedro Olea y producida por el cantante Víctor Manuel, aparece casi un año después del estreno de Yo soy ésa, la primera película de la Pantoja y la más taquillera del año.La Pantoja, a sus 35 años, lo tiene muy claro: haría una comedia con final feliz pero no se metería en un proyecto experimental y de poco presupuesto. "En cine me atrevo con cualquier cosa", dice, "si es de calidad y digna de mí". Y la viuda del torero Paquirri añade: "Llevaba años deseando hacer cine. Hace diez, en Barcelona, realicé unas pruebas para la película Victoria. La iba a hacer... pero Paco no me dejó". "De momento no haría una película sobre mi vida pero, de todas maneras, nunca hay que decir de esta agua no beberé".Los que han colaborado con ella (desde eléctricos a maquilladores) cuentan que es una mujer terriblemente disciplinada y trabajadora, que llegaba la primera al rodaje y salía la última. "Cuando trabajas tienes que ir en serio", dice. "La estrella debe ser disciplinada y dar ejemplo, en horarios y en todo". Junto a ella en esta película, dos galanes: Arturo Fernández y Joaquín de Almeida, un filólogo con vocación de pigmalión y un cura rojo, respectivamente. El corazón de la estrella se decantará, logicamente, por el misterioso y bello cura, otro amor imposible para la nueva heroína de la Pantoja, "una limpia y graciosa pescadera", según la define.
"Me han recomendado que no tome clases de interpretación para que conserve la intuición. Debo perfeccionarme dentro de mi línea y no pretender más, eso sería absurdo por mi parte; soy muy consciente de lo que hago y de dónde estoy", dice la vital tonadillera, que se ha cortado "un poquito" las puntas de la melena para la película, pero que nunca se cortaría el pelo por ningún guión: "porque cuando cantas y te dedicas a esto no puedes cortarte el pelo".El día que nací yo, que no tiene subvención del Ministerio de Cultura, es una superproducción dentro del cine español. "A priori nada garantiza el éxito", dice Víctor Manuel. "Nadie daba un duro por Yo soy ésa. Ahora todo el mundo da por sentado que El día que nací yo irá bien. Pero tengo la misma inseguridad que con la primera porque nadie tiene la fórmula del éxito".
Para Pedro Olea este trabajo supone un reto, pese a tratarse de un encargo. "Significa un desafío porque es una película en la que la Pantoja tiene que ser más actriz", dice. "Esto es cine popular dignísimo".
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