Yeltsin retrasa su visita a la conflictiva región de Nagorni Karabaj tras comenzar una misión mediadora
El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, que se encuentra con el líder kazajo Nursultán Nazarbáiev realizando una misión pacificadora en Transcaucasia, aplazó ayer su viaje de Bakú, la capital de la República de Azerbalyán, a la conflictiva provincia autónoma de Nagorni Karabaj. El retraso estuvo rodeado de confusión, ya que según la agencia azerí Assa-Irada se debió a los problemas de salud de Yeltsin, que sufrió un pequeño problema cardiaco el pasado miércoles. La agencia Tass, sin embargo, señaló que Yelstin no está enfermo y que se encuentra "tan bien y vigoroso como siempre"; otras fuentes atribuyeron el aplazamiento a motivos políticos. Mientras tanto, Armenia votó ayer masivamente en referéndum por su independencia.
Gran desilusión en Nagorni Karabaj causó la noticia de que Yeltsin había tenido que suspender su viaje. Desde el viernes por la noche en Stepariokert se sucedían los mítines de la comunidad armenia, ampliamente mayoritaria en esta región. En el edificio del sóviet provincial, cuyas actividades están suspendidas desde enero de 1989, se habían izado ayer las banderas de Rusia, Kazajstán y Armenia, mientras que en la ex sede del comité provincial del partido comunista, donde actualmente funciona el comité especial azerbaiyano que gobierna en Nagorni Karabaj, ondeaban las banderas de la URSS y de Azerbaiyán. El alambre de púas que protegía a este edificio y la decena de carros de combate que permanentemente había allí fueron retirados.Más de 10.000 personas se habían congregado en la mañana del sábado en la plaza central de Stepariokert bajo las consigans de Reconocimiento a la República de Nagorni Karabaj y Rusia es la última esperanza de los habitantes de Nagorni Karabaj. La República de Nagorni Karabaj fue proclamada el pasado 2 de septiembre juntamente con el distrito limítrofe de Shaumiánovsk, que esta primavera fue reoganizado y rebautizado con el nombre de Gueranbói por las autoridades de Azerbalyán.
La agencia Assa-Irada informaba que la situación en Stepanokert era tensa y que en los mítines se oían consignas "antiazerbaiyanas, antirrusas y antikazajas" y se preguntaba si no era peligroso viajar a Nagorni Karabaj. Esto ha dado pie a que algunos piensen que la suspensión del viaje a Stepanokert más que a razones de salud de Yeltsin obedece a motivos de seguridad.
Desde el viernes por la noche, en Bakú se desarrollaron mítines en los que los azeríes mostraron su preocupación por el peligro de que no se respeten "Ios derechos soberanos de Azerbaiyán", teniendo en cuenta que Nagorni Karabaj pertenece a esta república. El mismo viernes, el Parlamento azerí aprobó una declaración por la cual considera "una injerencia en los asuntos internos" de la república el decreto que está preparando el presidente soviético, Mijail Gorbachov, sobre Nagorni Karabaj. El decreto prevé el restablecimiento de los órganos de poder constitucionales en dicha provincia autónoma.
"El problema de Karabaj no puede ser resuelto por decretos presidenciales", declaró Yeltsin cuando llegó a Bakú, agregando que tenía "esperanza" de que comiencen las negociaciones entre las partes en conflicto. Sin embargo, advirtió que "no se puede esperar un éxito rápido". Nazarbáiev fue más categórico con respecto al documento que prepara Gorbachov, manifestando que sería mejor" que dicho decreto no vea la luz".
En Bakú, Yeltsin y Nazarbáiev mantuvieron reuniones con Mutalíbov, así como con representantes de la intelectualidad y del opositor Frente Popular. Los presidentes mediadores se encontraban anoche en la ciudad azerí de Gyandza, a pocos kilometros de Nagorni Karabai, adonde podrían viajar hoy.
En Armenia, mientras tanto, ayer la población votó masivamente en un referéndum para conseguir la independencia total después de 71 años de estar bajo dominio soviético. Éste es el primer plebiscito que una república soviética realiza de acuerdo con la ley soviética de secesión y, por tanto, si los independentistas obtienen los dos tercios necesarios -cosa que nadie duda- no habrá impedimento legal para que Armenia abandone la URSS, a diferencia de lo que ocurre con Georgia y Moldavia, las otras dos repúblicas que no desean formar parte de ninguna unión política con Moscú.
"Este es un día histórico y un instante muy emotivo para mí",, dijo el presidente Ter-Petrosián al depositar su voto ayer por la mañana.
