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Las drogas como telón de fondo

Los madrileños van perdiendo el miedo a los centros de ayuda a toxicómanos

Los madrileños empiezan a perder el miedo a los centros de atención a drogodependientes (CAD). Una encuesta encargada por el Ayuntamiento de muestra que si hace dos años uno de cada dos madrileños consideraba que los CAD eran sinónimo de problemas, ahora sólo piensa así uno de cada tres vecinos. No obstante, el área de Servicios Comunitarios mantiene su decisión de no construir un solo centro nuevo, y concertar la atención ambulatoria con empresas privadas. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, afirmó ayer: "Para ampliar la prestación de servicios, no es necesario ampliar el sector público".

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La encuesta realizada este año para el Plan Municipal contra las Drogas, cuya comisión de seguimiento se reunió ayer, refleja un cambio de actitud en el madrileño con respecto a 1989. Entonces, un 51% de la población opinó que los centros que atienden a los toxicómanos "producen problemas", pero este año la proporción de reacios desciende al 37%. "Persiste la oposición a los CAD, pero ésta no es mayoritaria", concluyen los autores del documento.Esta oposición es radical en un 26% de la población, según el porcentaje de los entrevistados que contestaron negativamente a la sugerencia de instalar un CAD en su barrio. Y esa minoría es suficiente para que el equipo de Gobierno del Partido Popular haya decidido paralizar la construcción de nuevos centros, aunque "se potenciarán con personal y mejoras los [seis] existentes", declaró ayer la concejal de Servicios Comunitarios, Ana María García Armendáriz.

Para el alcalde de Madrid, la actitud municipal está clara. No se puede luchar contra la oposición de unos vecinos que, aunque sean minoría, actúan con violencia. "En Latina, los vecinos agredieron a los trabajadores e impidieron la construcción del CAD que estaba previsto ubicar allí", comentó Álvarez del Manzano. "Las obras no se pudieron terminar porque la entonces delegada del Gobierno, Ana Tutor [hoy concejal del PSOE], no mandó protección policial". Otro ejemplo del alcalde: "Hemos tenido que gastar 20 millones de pesetas en reponer los daños en el local de Hortaleza" [en el que se iba a instalar otro centro y que fue asaltado y destrozado el pasado año].

Cambiar los procedimientos

Estos sucesos recordados ayer por el alcalde han motivado "un cambio en los procedimientos, pero no en la atención". El Ayuntamiento, en vez de construir nuevos CAD, concertará el próximo año con entidades privadas unas 50 plazas para atender a los drogadictos. El Partido Popular cumple así con su política. "Para ampliar la prestación de servicios no es necesario ampliar el sector público", comentó el alcalde.

¿Un CAD o una discoteca? La encuesta municipal también revela que los vecinos prefieren antes vivir encima de un centro de atención a drogadictos que de una discoteca o un bar. En concreto, los locales de diversión sufren el doble de rechazo. ¿Un CAD o "una residencia de africanos"? En este dilema la población entrevistada experimenta una reacción negativa similar.

Los responsables de la encuesta concluyen que el rechazo a los centros de toxicómanos está provocado por la "mala imagen" que proporciona al barrio y, en segundo lugar, por ser "un foco de tráfico de drogas y delincuencia". Sin embargo, el informe es concluyente en que no se ha registrado un mayor índice delictivo en los barrios están asentados los centros.

La concejal de Servicios Comunitarios dio cuenta ayer a la comisión de los proyectos de prevención y reinserción que han presentado 93 asociaciones de lucha contra la droga que pugan por una subvención municipal, aunque el Ayuntamiento sólo tiene presupuesto para atender un 13% de la cantidad reclamada.

Los colectivos reclaman en total una ayuda de 1.226 millones de pesetas -13 millones- por proyecto como media- cuando lo presupuestado son 167 millones. El Ayuntamiento tendrá que eliminar a unas 22 asociaciones y repartir entre el resto una media de dos millones de pesetas. La mayor parte de los colectivos pertenecen a los distritos de Vallecas, Usera y Carabanchel.

Cicateros con el dinero

Félix López Rey, concejal de Izquierda Unida en la comisión, afirmó que "a muchas entidades se les va a entregar el 50% menos que hace tres años". "No se puede ser tan cicatero con el dinero si realmente se quiere incidir en la prevención".

Patrocinio de las Heras, representante del PSOE, anunció que los socialistas van a dar la batalla "para que se construyan los CAD pendientes". "La lucha contra la droga es la tercera prioridad de los ciudadanos de Madrid, y eso debe reflejarse en los presupuestos".

García Arméndariz precisó que la lista de espera de los CAD es de 209 personas y que se concentra especialmente en los centros de Vallecas y San Blas. "Ninguno de los toxicómanos pendientes de atender lleva esperando más de cuatro meses", comentó.

Los técnicos también señalaron como novedad el cambio de actitud de la población respecto a las comunidades terapéuticas que han perdido aceptación en los dos últimos años en favor de los centros urbanos.

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