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El PSOE renuncia a exigir una sola vicepresidencia y acepta al sector oficial de EE en el Gobierno vasco

Los socialistas vascos están dispuestos a flexibilizar sus condiciones para entrar en el Gobierno de Vitoria y a aceptar que haya dos vicepresidencias, una para cada formación. También dejarán en manos de José Antonio Ardanza la continuidad en el Gabinete de Jon Larrinaga, secretario general de Euskadiko Ezkerra (EE). El Gobierno vasco perdió ayer otro consejero al dimitir Martín Auzmendi, titular de Trabajo, alineado con la corriente crítica de EE. La dirección socialista espera una invitación formal del lehendakari o del PNV, que considera inminente, para pasar de los contactos a la búsqueda directa del acuerdo.

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Los socialistas no ocultan su optimismo, próximo a la euforia, tras el cumplimiento de sus negativos pronósticos sobre el Ejecutivo tripartito recién fenecido.El PSE no ha designado a sus representantes ante el PNV, y no lo hará hasta recibir una invitación formal, pero los dirigentes socialistas consideran libre el camino para el regreso a Ajuria Enea. "Sólo falta que el PNV se decida a no poner sobre la mesa los temas que provocaron la ruptura a comienzos de año como el Banco Vasco o la seguridad social", según, declaró ayer Rosa Díez, portavoz de la ejecutiva socialista, "porque de lo contrario deberíamos interpretar que no se quiere formar Gobierno con nosotros".

La dirección socialista admite que el cambio de circunstancias también afecta a sus exigencias anteriores y, obliga a revisarlas. La condición de obtener una vicepresidencia única con funciones de coordinación económica para Ramón Jáuregui, secretario general del PSE-PSOE, puede quedar en el olvido. Los socialistas aceptarían incorporar al Ejecutivo un vicepresidente mientras sigue en su puesto el actual, el peneuvista Jon Azúa, titular simultáneo de Industria.

Cambio de perspectiva

Este cambio de perspectiva abona la tesis de que no será Jáuregui la cabeza visible del equipo socialista en el Gobierno. El propio Jáuregui declaró ayer a Canal + que cree que "el partido socialista se inclinará Finalmente por mantener fuera del Gobierno la voz de su secretario general", en referencia a él mismo. Jáuregui se mostró además partidario de que en el nuevo Ejecutivo haya un solo vicelehendakari, socialista. El candidato con más fuerza para la vicepresidencia es el anterior diputado general de Álava, Fernando Buesa.

La segunda muestra de flexibilidad que el PSE ofrece a Ardanza es considerar decisión exclusiva del lehendakari la permanencia en el Gabinete del secretario general de EE, Jon Larrinaga, líder junto a Juan María Bandrés del sector oficial del partido. El otro consejero de Euskadiko Ezkerra, Martín Auzmendi, alineado con la corriente crítica, Auñamendi, presentó ayer su dimisión al estimar que se ha producido un cambio sustancial en la política vasca.

Auzinendi mantuvo una entrevista a mediodía con el lehendakari para exponerle su punto de vista y formalizó la dimisión a. las dos de la tarde en un nuevo y definitivo gesto de distanciamiento del Gobierno por parte: de los críticos de EE. Aunque no quiso hacer declaraciones para. explicar su decisión, una portavoz de la consejería señaló tres; motivos: el cambio de la situación política del País Vasco, la, ruptura del consenso en su partido y la alteración de las circunstancias que le llevaron a aceptar la cartera.

La posición de Larrinaga, titular de la cartera de Urbanismo y Medio Ambiente, puede llegar a resultar muy frágil porque aportaría el apoyo parlamentario de un solo diputado, el vicesecretario general de EE, Xabier Markiegi. Este voto es, además, supérfluo para el nuevo Gobierno, al que los 38 escaños que suman los socialistas y el PNV le garantizan la mayoría absoluta.

Sin embargo, el PNV se ha comprometido a mantener al sector oficial de Euskadiko Ezkerra en el Gabinete, según declaró ayer Larrinaga. Los socialistas no ven esta posibilidad con malos ojos y confían en algún tipo de acercamiento a medida que avance la desintegración del partido. La figura de Larrinaga perdería relevancia si se ve obligado a abandonar la consejería, único cargo público que ocupa en la actualidad.

Rosa Díez, en cambio, negó de forma terminante cualquier posibilidad de que los socialistas modifiquen su criterio sobre la modificación del trazado de la autovía Navarra-Guipúzcoa. "No es posible", aseguró, "y no tiene ninguna relación ni próxima ni remota con la negociación para formar Gobierno. Quien piense lo contrario se equivoca y no nos conoce".

[El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, declaró en la tarde de ayer que "Ia única alternativa seria para formar una nueva coalición en el Gobierno vasco es el PSOE, o si no, habría que convocar elecciones anticipadas y nadie considera que es el momento adecuado", informa Efe].

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