Bandrés pide a los diputados críticos que no sean tránsfugas

El presidente de Euskadiko Ezkerra (EE), Juan María Bandrés, exigió ayer honorabiliad política a los cinco parlamentarios vascos pertenecientes a la corriente crítica Auñamendi y les pidió que no se conviertan en tránsfugas. El Comité Ejecutivo de EE recordó que son los órganos regulares del partido los legitimados para marcar la política de alianzas y que no cabe por tanto desvinculación de cargos públicos en calidad de militantes de EE.Si los cinco parlamentarios se colocan al margen de las directrices del partido, serán expulsados, y en caso de ruptura Bandrés les pide que renuncien al escaño. "Que permanezcan en el partido como militantes de base o se vayan a, otro partido", declaró Bandrés, "a EE no lo va a matar nadie con una puñalada por la espalda". Asimismo se dirigió a Kepa Aulestia para que deje de perturbar al partido, y que no sea un tránsfuga.

El secretario general de Euskadiko Ezkerra, Jon Larrinaga, ha afirmado que Auñamendi no está legitimada para pedir un congreso extraordinario. "Que no pida congresos extraordinarios quien todavía no acata las decisiones y los órganos de dirección que han emanado del congreso anterior".

Larrinaga ha reafirmado la participación de EE en el próximo Gobierno, una condición que debe asumir cualquier aspirante. "El PNV y EE, aun a riesgo de contar solamente con 23 parlamentarios, vamos a mantener este Gobierno" añadió.

Finalmente, la dirección de EE denunció la relación que ha existido entre Eusko Alkartasuna (EA) y la corriente Auñamendi durante los dos últimos años. Sobre una previsible convergencia entre ambas, Bandrés fue explícito: "Cuando un naufrago se agarra a otro es más probable que se ahoguen los dos".

Por su parte, el sector crítico señaló en San Sebastián que el partido vive una fractura política.