Discrepancias en la UEO sobre el envío de una fuerza militar a Yugoslavia

Los ministros de los nueve países de la Unión Europea Occidental (UEO), todos los comunitarios menos Grecia, Dinamarca e Irlanda, se reúnen mañana en La Haya para decidir el envío de una fuerza de paz que ponga fin a la guerra civil en Yugoslavia. Según el secretario general de la UEO, el holandés Wini van Eekelen, "harán falta al menos 30.000 soldados para hacer efectivo el alto el fuego". Aunque hay discrepancias sobre el envío de esa fuerza.

Antes de la reunión de la UEO, los 12 ministros de la Comunidad Europea estudiarán la incidencia de comprometerse de lleno en el conflicto yugoslavo y las vías de presión complementarias -políticas y económicas- para instaurar el alto el fuego. A pesar de que la Comunidad no tiene otra alternativa para salvar la conferencia de paz de] fracaso, las diferencias entre los Doce hacen complican el acuerdo.Francia es el único país que viene insistiendo desde principios de agosto en el envío de una fuerza de intermediación como única base sólida para solucionar el conflicto. A esta tesis parece haberse sumado Holanda, que en su papel de presidente de turno de la CE ha provocado las dos reuniones extraordinarias de mañana. Italia, Bélgica y España podrían sumarse a la propuesta del envío de soldados.

Credibilidad

Aunque la CE se juega su credibilidad como potencia política capaz de gestionar una crisis -en las hipótesis de estallido del Este, Yugoslavia ha sido calificada como ejemplo de conflicto a pequeña escala-, la desunión probablemente se hará sentir de nuevo mañana en La Haya.

El envío de una fuerza de paz "será la prueba de fuego para la Comunidad Europea", señaló una fuente de la OTAN, que destacó que "éste es un conflicto en el que los norteamericanos no están interviniendo". Hasta ahora, la Alianza Atlántica se ha limitado a apoyar las iniciativas de paz impulsadas por la CE.

Alemania, que en virtud de ostentar actualmente la presidencia, se ha encargado de convocar la reunión de mañana de la UEO es, paradójicamente, el país que mayores dificultades tiene en comprometer a su propio Ejército en una misión de estas características, informa desde Bonn José María Martí Font. Un precepto constitucional deliberadamente ambiguo, que supuestamente impide la actuación de la Bundeswehr fuera del territorio de la Alianza Atlántica, y que ya sirvió de pretexto para no participar en la guerra del Golfo, se interpone ante la firme decisión del ministro de exteriores alemán, Hans-Dietrich Genscher, de forzar a sus socios europeos a una actuación más decidida en el conflicto yugoslavo.

El Gobierno holandés no ha decidido aún el número y procedencia de las tropas que enviaría a una eventual fuerza de paz, informa Isabel Ferrer. La Haya reconoce sin embargo que expertos militares barajan varios planes. Medios diplomáticos holandeses sí han indicado el profundo malestar "y la furia" causados por la actitud del titular alemán, de Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, al descalificar a su homólogo Hans van den Broek poco después de que este último señalara a Croacia como responsable del incremento de la violencia en su república. Para Genscher, el culpable de tal situación no es otro que el Ejército federal.

El Gobierno italiano se reunió el lunes para debatir la situacion en Yugoslavia y la propuesta de envío de una fuerza de interposición europea. Su decisión fue la de siempre: el problema debe seguir siendo abordado en el ámbito de la CE y con iniciativas políticas y diplomáticas, no militares. La primera parte de esta declaración, que no es literal, corrige una declaración hecha por el primer ministro, Glulio Andreotti, en China en el sentido de que "el problema de Yugoslavia ya no es interno, debe intervenir la ONU". Pero el Gabinete entiende que el problema debe ser controlado por la CE, y no por la ONU, "y esto vale también para el presidente del Gobierno", explicó a la salida de la reunión el ministro de Exteriores, Gianni de Michelis, informa desde Roma Peru Egurbide. Anoche, Italia matizó su actitud y se declaró dispuesta a participar en una fuerza de intervención en el caso de que la UEO adopte una decisión unánime,

Posición francesa

Francia es partidaria del envío de una "fuerza europea de mantenimiento de la paz", afirmó ayer el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Daniel Bernard. "Es intolerable que Europa se quede con los brazos cruzados ante el giro dramático que adoptan los acontecimientos en Yugoslavia", añadió. El jueves, el jefe de la diplomacia francesa, Roland Dumas, defenderá en La Haya la necesidad de la constitución de la fuerza de inerposición europea, informa desde París Javier Valenzuela.

Para que esa fuerza pueda realizar su misión con un sólido fundamento jurídico, precisó el portavoz de Exteriores francés, es necesario "el acuerdo de todas las partes implicadas en el conflicto yugoslavo".

El Gobierno británico se opone radicalmente a la propuesta de enviar tropas europeas de pacificación a Yugoslavia. Un portavoz del Ministerio de Defensa declaró ayer que sería "un tremendo error" involucrarse directamente en el conflicto ya que "no se obtendría otra cosa que incrementar el número de muertos y heridos", informa Enric González desde Londres.

El portavoz de Portugal no se había pronunciado oficialmente ayer, debido a la guerrilla institucional entre el Gobierno y la presidencia, informa desde Lisboa Nicole Guardiola. El ministro de Exteriores, Joao de Deus Pinheiro, se manifestó en principio en contra del envío de una fuerza militar de la UEO y dijo preferir una fuerza de paz de la ONU.