Dirigentes del PCE apoyan a Castro y dicen que Gorbachov es rehén de Yeltsin

Cinco miembros del Comité Central del PCE se dirigieron ayer por carta al embajador de Cuba en España para manifestarle su "solidaridad" con el pueblo cubano y sus dirigentes, y para hacerle patente su sincera admiración "por la dignidad con la que defienden sus nobles ideales".En esta carta, se critica a la Administración norteamericana y se señala el rechazo a la "sumisa colaboración de la mayoría de los gobiernos de Occidente y del país que dirige Yeltsin, al que, tras el primer golpe de Estado, apoya, tal un rehén, Mijail Gorbachov".

La primera reacción en la dirección del PCE fue de sorpresa al no tener conocimiento previo de esta iniciativa. Fuentes de la direccción comunista señalaron ayer que la carta es una iniciativa personal de los firmantes y no comentaron su contenido.

Los firmantes de la carta son Marcelino Camacho, Víctor Díaz Cardiel, Armando López Salinas, José Cabo y Luis Cabo. Los tres últimos proceden del Partido Comunista de los Pueblos de España que dirigía Ignacio Gallego.

En esta carta dirigida al embajador cubano los firmantes creen que expresan "el sentimiento profundo de la gran mayoría de los comunistas y demócratas de España".

Los firmantes dicen sentirse "indignados por la actuación de la Administración Bush, que al tiempo que habla de paz, democracia y derechos humanos mantiene sometidos en la dependencia y la miseria a pueblos enteros del planeta, expandiendo su presencia militar directa en suelo de multitudes de estados, incluidos Cuba y España".

Sumisa colaboración

A continuación señalan: "Ante la sumisa colaboración de la mayoría de los gobiernos de Occidente y del país que dirige Yeltsin, al que, tras el primer golpe de Estado, apoya, tal un rehén, Mijaíl Gorbachov, los abajo firmantes, miembros de la dirección del PCE, queremos expresarle nuestra inequívoca solidaridad con el pueblo cubano y sus dirigentes".

"Así corno" continúan los firmantes del documento, "reafirmarle nuestra sincera admiración por la dignidad con la que defienden sus nobles ideales, su libre autodeterminación y la soberanía e independencia del Estado cubano". Los firmantes escriben esta carta "en un contexto de crecientes injerencias externas, presiones y amenazas contra Cuba y su legítimo sistema político-social".