_
_
_
_

Gobierno y oposición rechazan un cambio total del modelo autonómico

La polémica nacionalista surgida estos días en España a raíz de los sucesos de la URSS y Yugoslavia originó ayer una avalancha de declaraciones públicas desde el Gobierno, los principales partidos de ámbito estatal e incluso desde el Tribunal Constitucional. La reacción es unánime en un principio frente a eventuales tentaciones independentistas: mantener el modelo de Estado y, por tanto, rechazar la reforma de la Constitución. El presidente del Tribunal Constitucional fue contundente: "La palabra independencia no cabe en la Constitución".

El Gobierno y la mayor parte de las fuerzas políticas fijaron ayer sus posiciones respecto al debate.El Ejecutivo se opondrá a cualquier iniciativa para modificar la Constitución o los estatutos, como dejó claro el secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas.

La reunión que anteayer celebró la Ejecutiva Federal del PSOE, dirigida por el secretario general y presidente del Gobierno, Felipe González, ha servido para que esa formación política ya tenga una doctrina oficial, aunque el presidente del Gobierno continúa en silencio respecto a esta polémica. Sin embargo, el vicepresidente, Narcís Serra afirmaba en Vigo que el Estado de las autonomías es "modélico" y puede servir como experiencia para otros países con problemas de nacionalismos.

Julio Anguita, presidente de Izquierda Unida, también comentó que hay que desarrollar los estatutos y la propia Carta Magna. En Barcelona el presidente del PP, José María Aznar, expresó su oposición a "una nivelación igualitaria" de competencias entre todas las comunidades, y haciendo un guiño al nacionalismo catalán moderado se mostró dispuesto a llevar "hasta sus últimas consecuencias" el desarrollo autonómico, incluyendo si hace falta la reforma de la Constitución a medio plazo, dijo, refiriéndose al Senado.

Entre las reacciones surgidas frente a los nacionalistas más radicales figuró la del presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, quien advirtió a Eusko Alkartasuna (EA), uno de los tres integrantes del actual Ejecutivo autonómico, que si mantiene su postura favorable a la independencia se colocará fuera del Gobierno. EA contraatacó anoche afirmando que la existencia de un programa común de Gobierno no supone una renuncia a la propia ideología.

El Gobierno defiende que hay que dejar enfriar esta "tormenta", en palabras de un ministro, pero no cree que en ésta ocasión vaya a amainar a corto plazo. Así, el presidente de Cataluña, Jordi Pujol, invitó ayer a los catalanes a celebrar hoy la Diada "compartiendo la alegría de los pueblos que se liberan", en referencia a las repúblicas bálticas y la URSS.

Páginas 14 y 15

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_