El reflejo báltico obliga a 'repensar' las autonomías

Los acontecimientos en la URSS han perturbado los planes gubernamentales diseñados antes del verano tendentes al llamado pacto autonómico exclusivamente con las 13 comunidades que tienen opción a mayores cotas de autogobierno una vez transcurridos 5 años desde su constitución. Se trata de las comunidades que accedieron a su autonomía por la vía del artículo 143 de la Constitución o vía lenta. El Gobierno se ve hoy en la necesidad de repensar en su globalidad el Estado autonómico ante la presión de los nacionalistas catalanes y vascos, que han tomado como soporte el proceso de independencia en las repúblicas bálticas para reivindicar mayor cota de autogobierno.El Ejecutivo emprenderá a mediados de este mes un proceso de negociación con todas las fuerzas políticas y con los responsables de autonomías, que recuerda al periodo de la transición democrática, cuando se pusieron los pilares de la España de las autonomías, por lo que no estará exento de solemnidad y llamadas a la responsabilidad.

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, junto al ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, conducirán las negociaciones. Hasta ahora, de manera discreta, Serra ya ha mantenido entrevistas con el presidente de Cataluña, Jordi Pujol; el de Valencia, Joan Lerma; el de Castilla-La Mancha, José Bono; el madrileño, Joaquín Leguina; el andaluz, Manuel Chaves y, ayer, con el de Asturias, José Luis Fernández Vigil.

La retórica gubernamental, de tan sólo hace un mes, respecto a que en este pacto autonómico no entraban los conflictos pendientes con las comunidades históricas ya no tiene sentido desde hace 15 días. Los responsables de Convergencia i Unió emplazan al Gobierno para que demuestren su voluntad política en la financiación autonómica.

La apuesta viene precedida de comparaciones entre Cataluña y Lituania para concluir que la primera tiene iguales derechos que esa república. Con afán de diferenciarse, el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, afirmó ayer que Euskadi no es Lituania, pero hay que tener en cuenta que "el derecho de autodeterminación se ha aceptado en Europa, por lo que ya no es cosa de antiguas colonias africanas o asiáticas".