La conferencia sobre el futuro de Yugoslavia se abre el sábado en La Haya

, Los ministros de Exteriores de la Comunidad Europea acordaron ayer la celebración de una conferencia sobre el conflicto yugoslavo para el próximo sábado 7 de septiembre en el Palacio de la Paz, en La Haya. A la misma serán invitados representantes de la presidencia y el Gobierno federal de Yugoslavia, así como los presidentes de las seis repúblicas.El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez., dcelaró que este conferencia puede evitar la guerra civil abierta en Yugoslavia y está capacitada para variar las fronteras internas yuugoslavas una vez conseguido el acuerdo de los distintos representantes del país balcánico.

Los trabajos de coordinación correrán a cargo de lord Carrington, antiguo jefe de la diplomacia británica y responsable de las negociaciones del proceso de independencia de la antigua colonia Rodesia, actual Zimbabue. Éste habría aceptado el encargo, según su colega germano, Hans Dietrich Genscher. Durante la reunión, los Doce coincidieron en la necesidad de aprovechar el clima creado por la firma del acuerdo que estipula el alto el fuego, la madrugada del pasado lunes en Belgrado, a pesar de sus continuas violaciones en Croacia en las últimas horas.

La cita acerca de Yugoslavia contará también con un comité de arbitraje formado por los presidentes de los tribunales constitucionales de Francia, Italia y Alemania y otros dos elegidos por las partes en conflicto. Si éstas no consiguieran un acuerdo, los dos juristas podrían escogerse entre delegados de España, Bélgica o Irlanda, de común acuerdo entre los tres paises del comité de arbitraje. El grupo operará en el propio Palacio de

la Paz y desde la oficina internacional de la Corte Permanente de Arbitraje. Su labor, que debe ser aún perfilada, podría incluir asuntos tan espinosos como los límites fronterizos entre las distintas repúblicas yugoslavas y el problema de las minorias que aparecen en ellas.

Misión de control

La CE se mostró también ayer dispuesta a ampliar inmediatamente hasta un total de 200 miembros la misión de control internacional del alto el fuego. Junto a los observadores procedentes de la Comunidad viajarán también a la zona delegados nombrados por Canadá, Suecia, Checoslovaquia y Polonia. Estos últimos países son miembros de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) y habían expresado su deseo de participar en la misión supervisora.

Poco antes de la reunión de ayer la presidencia holandesa de la CE reconocía estar inmersa en un dilema de difícil solución. No deseaba, porunlado,desaprovechar el logro de la firma del acuerdo de vigilancia internacional del alto el fuego, condición indispensable para convocar la conferencia de paz. Esta cita era puesta por otro lado en peligro debido a las rupturas del mismo, que complican o imposibilitan la protección de los observadores internacionales. España, Portugal, Dinamarca, Italia, Francia y la propia Holanda tienen previsto enviar varias docenas de ellos en los próximos días.

Inquieto ante la inestable situación en Croacia, Hans van den Broek, titular holandés de Exteriores, se puso dos veces en contacto por teléfono con Franjo Tudjman, presidente croata, durante la noche del lunes. "Fue una conversación en términos muy duros en la que el ministro señaló que la conferencia recién convocada estaba en peligro precisamente por incidentes de este tipo", según señalaron ayer sus portavoces.

Hans Dietrich Censcher, responsable alemán de Asuntos Exteriores y uno de los principales partidarios de adelantar la conferencia, llegó también algo molesto a La Haya.

Antes de sumarse a la reunión comunitaria señaló en términos firmes que el alto el fuego estaba siendo pisoteado en Croacia. "¿Cuántos muertos son necesarios para reconocer que éste no existe?", dijo. A lo largo del día se mostró satisfecho con la fecha elegida diciendo: "Hay que reunirse lo antes posible porque, por ejemplo, cl próximo lunes será ya demasiado tarde". Una postura similar fue evidenciada durante todo el día por la delegación española.