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Más cigüeñas cada temporada

El número de nidos ocupados en la región aumentó en 115 en los tres últimos años

Javier Casqueiro

Llegan en enero y se esfuman en agosto. Podrían venir de París y de otros muchos sitios, pero cada vez anidan en más puntos de la Comunidad de Madrid. Las cigüeñas, que en los últimos 30 años desaparecían velozmente de los paisajes madrileños, recuperan el protagonismo perdido, pese a los innumerables peligros que les acechan. En el censo más reciente, que se acaba de realizar, se contabilizaron 335 nidos habitados; el 30%, emplazados en lo más alto de las iglesias.

Los datos confirman la recuperación de las cigüeñas en Madrid. En 1940 había 439 nidos. Esta cifra descendió a 368 en 1960; 258 en 1980 y alcanzó su cota más baja en 1987, con 218. Este año se han encontrado 335; 144 sobre árboles y 170 en construcciones.De estos nidos, 103 están encaramados en campanarios de Iglesias, y de ellos, 15 son cestas artificiales. En olmos secos se localizaron 59, 43 en fresnos, 27 en álamos blancos y 26 en torres de conducción eléctrica. La ocupación de estas torres, los choques contra cables o la ingestión de materiales peligrosos provocaron la muerte de no pocos ejemplares. Por estas causas, además de la caída de árboles secos o tumbados por los vendavales, el 50% de los pollos criados este año en Madrid no llegarán a volar.

Para evitar estos problemas, la Agencia de Medio Ambiente (AMA) y la compañía eléctrica Unión Fenosa han preparado un convenio, que se firmará este mes, para elaborar dos censos oficiales, uno de cigüeñas blancas y otro de las negras, instalar nidos artificiales y proteger las colonias.

Los ayuntamientos de la región donde se concentran más ejemplares son El Escorial (46 nidos, casi todos en la finca privada La Granjilla), Getafe (42), Ciempozuelos (25), Alcalá (23), Guadalix de la Sierra (15), Villavieja del Lozoya (15), Arganda (13), Rivas-Vaciamadrid (13) y Manzanares el Real (13).

Esperar a que se vayan

La AMA y Unión Fenosa han acordado contratar y poner a disposición de Ezequiel Martínez, asesor de la agencia y un importante especialista en este tema, medios materiales para actuar en toda la región. Martínez ya asesoró los trabajos de restauración de la iglesia de Guadalix de la Sierra, en cuyo tejado hay siete nidos, alguno de más de 400 kilos, que ahora serán sustituidos por otros artificiales. El Ayuntamiento esperó a que las aves emigrasen para rehabilitar el edificio.

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Pero los peligros que corren estas aves son evidentes. Martínez los señala nítidamente: los productos venenosos de los vertederos donde comen, la grafiosis de los olmos donde nidifican, las alambradas, los cables de alta tensión, los nidos artificiales en mal estado colocados por particulares... En general, cualquier alteración de los medios naturales.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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