Fiat inaugura una fábrica de vehículos industriales en China
Iveco, la sociedad del grupo Fiat responsable de la construcción de vehículos industriales y autobuses y de la producción de motores diesel, acaba de hacer su bautizo en China donde, en la ciudad de Nanjing, se ha inaugurado oficialmente una fábrica de ensamblaje del minibús Gamma S y otra de producción de motores de gasolina derivados del motor diesel del vehículo italiano.
Iveco está presente en toda Europa con una producción anual de 125.000 vehículos industriales y autobuses y 280.000 motores diesel, y también en España, donde ha comprado recientemente la empresa Pegaso. La filial de Fiat penetra ahora, a través de China, en el mercado del sureste asiático, donde Fiat está ya presente en países como Indonesia, Filipinas, Australia y Taiwan.El grupo Iveco ha abordado la operación china en su primera fase, iniciada hace cinco años con la colaboración del Gobierno italiano y de China National Automovilistic Industry Corporation y Nanjing Motor Corporation, con un criterio bien concreto.
El consejero delegado de lveco, Giancarlo Boschetti, presente en Nanjing estos días, ha explicado a EL PAÍS que la operación china no es sólo "meramente comercial" porque lveco en este nuevo desafío intenta estar presente industrialmente en todo el sureste asiático para preparar el desarrollo automovilístico de esos países y contrarrestar así la fuerte competencia japonesa. La importancia que el Gobierno y la clase política chinos han dado a la operación Iveco quedó patente por el hecho de que el consejero delegado de Iveco, Junto con los máximos responsables de su equipo, fue obsequiado nada más llegar a Pekín con una cena ofrecida por Zhu Rongyi, viceprimer ministro de China.
Las nuevas fábricas de Iveco en China están destinadas a producir anualmente 60.000 minibuses de 16 plazas para el transporte de viajeros, pero que pueden adaptarse también para uso comercial, y 10.000 motores de gasolina para dicho vehículo. La operación de Iveco en China ha sido posible gracias al apoyo del Gobierno italiano, que ha sufragado un crédito blando de 110 millones de dólares (12.320 millones de pesetas) para la adquisición de maquinaria; una beca de siete millones de dólares para la formación de técnicos chinos en ltalia y para la asistencia técnica en China por parte de los expertos de Iveco; un crédito del mismo Gobierno italiano de 110 millones de dólares para que Iveco adquiera productos para el proyecto, y la aportación de 200 millones de dólares del Gobierno chino para la construcción de las fábricas.
La. negociación italochina ha durado cinco años, pero la realización concreta de las dos fábricas -con una superficie de más de 300.000 metros cuadrados, de los cuales más de 100.000 son cubiertos- se ha llevado a cabo con una rapidez que ha impresionado a los mismos responsables de lveco. "Hace un año aquí había sólo un prado y hoy ya está todo en marcha. Me parece un sueño", ha comentado Boschetti momentos antes de cortar la cinta de la inauguración oficial de la fábrica en una fiesta celebrada con todo el precioso ritual chino, sin que faltase la tradicional salva Final de petardos.
Alessio Luca, director general de lveco, subrayaba por su parte a este diario: "Esperemos que en España, con Pegaso, se pueda llevar a cabo todo con la misma rapidez". Directivos de la filial de Fiat han insistido en que la intención de la empresa italiana hoy es la de actuar "con rapidez y al mismo tiempo con la conciencia de que es imprescindible conjugarla con el máximo de calidad del producto", para hacer frente a lo que ellos llaman "el peligro japonés".
