Detenidos 10 miembros de grupos de apoyo de la banda terrorista

A. I. Diez personas fueron detenidas en Guipúzcoa, dentro de una importante operac on policial llevada a cabo en esa provincia por la Guardia Civil y que permitió la desarticulación del comando Donosti y de parte de la infraestructura del grupo terrorista en Rentería, Irún y San Sebastián, donde contaban con tres grupos de apoyo, uno de ellos conocido por Ipar Haizea (Viento del Norte). Las primeras detenciones se produjeron en la madrugada del sábado en Rentería (Guipúzcoa), localidad en la que los agentes de la Guardia Civil arrestaron a José María Múgica Picabea y Amaya Segurola Aguineano.

En San Sebastián fueron detenidos a lo largo de la mañana Sergio García Razquin, Miguel Benito Villagarcía, Alfonso Castro Sarriegui, José Ignacio Echeverría Pascual, Miren Maitane Sagastume, Ainhoa Crespo Igareta, Josega Azurmendi Oyarzábal y Francisco Javier Aramburu Muguruza. Ocho colaboradores más fueron Identl ficados y no pudieron ser detenidos al darse a la fuga. El arresto de estas personas se sucedían mientras en el barrio de Morlans la Guardia Civil se enfrentaba a los liberados del comando Donosti y detenía a María Eugenia Muñagorri.

Explosivos

Paralelamente se incautó diverso material de la organización terrorista en varios pisos de la ciudad. La Guardia Civil encontró ocho pistolas, tres cargadores, munición y explosivos, así como cuatro subfusiles, estos últimos robados en la primera semana de agosto en un cuartel del Ejército de Tierra en Araca (Álava). En un zulo de Aginaga (Guipúzcoa), se encontró amonal, pistolas y material para la fabricación de artefactos explosivos.

La última bomba colocada por ETA en el bulevar de San Sebastián, el pasado 14 de agosto, conteniendo 10 kilogramos de amonal y preparada para ser accionada a distancia, hizo sospechar a la policía que los miembros liberados del comando Donosti, que durante una temporada habían estado en Francia, habían entrado nuevamente en Guipúzcoa, y por ello se esperaba un recrudecimiento de las acciones terroristas. La vigilancia policial a sectores próximos al mundo etarra se intensificaron en los últimos días y permitieron a los miembros del servicio de información de la Guardia Civil localizar a los tres liberados de ETA. Al grupo Ipar Haizea le imputan acciones como la colocación de explosivos en el Cuerpo Nacional de Policía en Trintxerte, en garitas de la Guardia Civil en el puerto de Pasajes, incendios de concesionarios de automóviles y la colocación de coches bomba en distintos puntos de la capital guipuzcoana.