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LA CRISIS DE LOS REHENES

Liberados en Líbano dos secuestrados occidentales

Ángeles Espinosa

La liberación, ayer, de un norteamericano secuestrado en Líbano por un grupo proiraní ha aumentado las esperanzas de solución del problema de los rehenes. Edward Austin Tracy, de 60 años, compareció con aspecto, cansado ante los periodistas en Damasco, después de que sus captores dieran plantón a varias decenas de reporteros que le esperaban en el hotel Beau Rivage de Beirut. Pocas horas antes, el francés Jeróme Leyraud, cuyo secuestro el pasado jueves había hecho temer el fracaso de las actuales negociaciones, recuperó también la libertad. Ambos llegaron anoche a Europa: Leyraud, a Niza, y Tracy, al hospital militar norteamericano de Wiesbaden, en Alemania.

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Tracy, un traductor originario de Vermont (EE UU), se encontraba en manos de la Organización de la Justicia Revolucionaria (OJR) desde octubre de 1986. El aventurero nato, a decir de sus familiares y amigos, había llegado a Beirut en plena guerra civil y se ganaba la vida como vendedor ambulante de libros. La OJR, que liberó en su día a cuatro periodistas franceses de la cadena de televisión Antenne, 2, tiene aún en su Poder a otro estadounidense, Joseph Cicippio, al que en principio se esperaba volver a ver este fin de semana.El nombre de Cicippio, contable de: la universidad estadounidense de Beirut, y también de 60 años de edad, se citaba en el primer comunicado de la organización, distribuido anteayer y que preveía su puesta en libertad en un plazo de 72 horas. Un nuevo aviso, manuscrito en árabe, llegó en la mañana de ayer a una agencia internacional de noticias en la capital libanesa, acompañado de la fotografía de Tracy, sin que se diera ninguna explicación al cambio. El texto pedía la presencia, a las doce del mediodía en el hotel Beau Rivage, de un representante de la ONU, otro del presidente iraní, Akbar Hachemi Rafsanyani, y un tercero del sirio Hafez el Asad, para hacerse cargo de Tracy.

La elección no podía ser. más provocadora. El Beau Rivage es, desde 1987, el cuartel general de los servicios de inteligencia sirios y, justo enfrente, a menos de 50 metros, se encuentra el edificio en el que reside el presidente libanés, Elías Haraui. Nada más conocerse la noticia, las fuerzas de seguridad sirias y libanesas reforzaron sus controles en los alrededores del hotel, que a pesar de todo se llenó de periodistas.

Llanura de la Bekaa

Una hora después del mediodía, la agencia iraní Mirna daba cuenta de que Tracy se hallaba camino de Damasco. Ningún periodista occidental fue testigo de la liberación ocurrida, muy probablemente en la llanura de la Bekaa. Esta región, último bastión de los grupos radicales musulmanes shiíes en Líbano, alberga los rehenes extranjeros y a sus captores desde que la seguridad de la capital pasara a manos del Ejército libanés, con la ayuda siria, el pasado noviembre.

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La sospecha la confirmaba en las horas previas a la liberación de Tracy y Leyraud un portavoz militar que aseguró que el francés podía hallarse aún en Beirut, pero que ninguno de los otros rehenes occidentales estaba en la ciudad.. Diversas fuentes fijaron en esa misma zona del oeste de Líbano el lugar donde fue liberado el británico John Maccarthy la semana pasada.

En su comunicado, la OJR aseguraba adelantar la liberación del rehen norteamericano la la vista de los rápidos acontecimientos y de la atmósfera positiva que rodea las actuales negóciaciones para resolver el problema de nuestros hermanos detenidos en las cárcciles del mundo, a la cabeza de los, cuales está el jeque Abdelkarim Obeid". De forma implícita, el grupo ha dado a entender que el enviado especial de las Naciones Unidas para el asunto de los rehenes, Giandomenico Picco, lleva a cabo algún tipo de conversaciones en Damasco con representantes de los grupos que mantienen occidentales secuestrados en Líbano.

Picco llegó a la capital siria el pasado jueves a raíz de que Yihad Islámica, la organización que liberó a McCarthy, se dirigiera al secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, para proponer un arreglo general del problema. Pocas horas antes le había precedido el ministro iraní del Interior, Abdala Nuri, que durante el fin de semana se entrevistó con el jeque Mohamed Husein Fadlala, mentor espiritual de los shiíes libaneses.

Aunque los movimientos de Picco en Damasco se mantienen en el más absoluto secreto, la OJR le mencionó en su primer comunicado y le pidió que estuviera preparado para recibir a un rehén norteamericano. El optimismo desatado por la mediación de la ONU y la inmediata puesta en libertad de McCarthy se eclipsaron cuando el mismo jueves algún sector disconforme con el proceso secuestró al francés Leyraud, en pleno centro de Beirut y a la luz del día.

El hecho, a contracorriente de la actual evolución política, motivó un amplio despliegue de las fuerzas de seguridad tanto libanesas como sirias, que terminó con su liberación.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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